El Villarreal y la Liga, tal para cual

Hay quien tiende a justificar la actuación del Villarreal en cuanto concierne a la defensa de sus intereses para poder disputar una competición europea que no se ganó en el terreno de juego. Si el fútbol fuera sólo un deporte, no habría excusa en el comportamiento desleal de los dirigentes castellonenses, pues tal explicación solamente cabe desde un punto de vista puramente económico, lo que es mucho más grave.

Afirma el presidente, Fernando Roig, ser el principal acreedor de su club lo que, lejos de minimizar el problema de la deuda que arrastra, nos lleva a una conclusión peor y es que el "Submarino" es una entidad fantasma tendente a la desaparición en cuanto el empresario del ladrillo le quite el ojo y el bolsillo de encima. Desde esta posición egoísta y egocéntrica, se ha permitido ya no empujar al Mallorca fuera de la Europa League para ocupar su lugar, sino, tras haberlo logrado, insistir en declaraciones ofensivas contra su competidor y alguno de sus directivos.

Peor aún resulta la intervención de la Liga de Fútbol Profesional en su intento de intermediación pacífica, cuando no escuchamos una sola voz el pasado verano en defensa del respeto a la clasificación obtenida por cada contendiente en noble lid y no en los despachos donde, eso si, los amarrillos presentaron mejor equipo.