A Utz Claassen no le gusta hablar de números, pero trata de compensar ese déficit con encendidos elogios hacia Mallorca. El alemán es el penúltimo consejero en incorporarse al órgano rector del Real Mallorca –cerrará el cupo un empresario inglés– y se presentó en público como el hombre que tratará de tender puentes entre el Real Mallorca y el resto de Europa, con una clara preferencia por el mercado británico y el alemán.

"¿Mi función en el club? No he hablado de funciones con mis compañeros del Consejo, si no de ideas. Para un alemán no es adecuado pensar que puede explicar lo que es bueno para Mallorca. Pero sí puedo ayudar a potenciar la marca Mallorca en el mercado europeo", explicó el germano en un castellano más que aceptable durante una improvisada comparecencia ante los medios en Son Moix.

Claassen no explicó cómo conseguir que el club alcance una proyección continental, pero dejó entrever que uno de los caminos pasa por fichar futbolistas británicos o alemanes. "Nadie necesita mis recomendaciones sobre fichajes. Pero a largo plazo lo natural sería comprar futbolistas de esas nacionalidades. Cuando el Real Madrid fichó a David Beckham en Inglaterra creció el interés por el Madrid. Lo mismo sucedió en Alemania cuando el Chelsea compró a Ballack", indicó.

En cualquier caso, aseguró que no interferirá en la parcela deportiva. "Yo no tengo que traer a grandes figuras al club. Pero habrá tiempo de que los responsables de la parcela deportiva hagan cosas. Traer a Laudrup ha sido un primer paso", opinó Claassen.

El germano ha invertido 200.000 euros en el club –un diez por ciento del paquete accionarial–, cifra que espera recuperar. "Si se invierte en un club de fútbol, se hace por razones emocionales. Pero está claro que nadie quiere perder dinero. Mis compañeros del Consejo tienen un plan claro y yo confío en ellos porque son gente seria y honesta", subrayó el nuevo accionista bermellón, quien tuvo su primer contacto con el club hace cuatro meses – "me han tratado como un amigo desde el primer día", dijo–.

Claassen ha visto los números y sabe a lo que se enfrenta al club. Aseguró que no se meterá en la parcela económica –pese a su reputada experiencia como empresario–y expresó su conformidad con el plan del club para salir de la penuria económica. "No gastar más de lo que se ingresa. Dicho así parece simple, pero la gente a veces no se lo ha tomado en serio. Hay un plan de reestructuración financiera muy claro y preciso y todos los responsables del club van en la misma dirección", dijo el empresario.

"Mallorca es un paraíso y no sé si la gente que vive aquí es consciente de ello", elogió Classen.