El Atlético Baleares firmó ayer a dos nuevos atacantes. El brasileño Felipe Tigrao y el vasco Urko Arroyo se comprometieron con los blanquiazules, que podrían poner la guinda a su renovada plantilla con el argentino Gastón Casas, ya desvinculado del Córdoba de Segunda División.

El club palmesano tenía sobre su mesa la opción de hacerse con el máximo goleador del Pontevedra, Felipe de Olivenza -más conocido por Felipe Tigrao-, y de uno de los cachorros del Athletic, Arroyo. En principio eran la alternativa a Gastón Casas por si éste rechazaba la oferta del Atlético Baleares, pero el club ha preferido apostar fuerte a quedarse sin los tres futbolistas.

Felipe Tigrao es un delantero centro brasileño de 29 años y 1´86 de altura; tiene pasaporte portugués y con anterioridad militó en el Vitoria Guimaraes luso. Llega del Pontevedra de Segunda B porque el equipo gallego tiene problemas económicos.

Urko Arroyo, de 21 años y 1´70 de altura, ocupará ficha de sub´23 (la de Isma o Matías) y es un jugador vasco de la cantera del Athletic que actualmente milita en el filial, pero que hace dos temporadas -con tan sólo 18 años- ya debutó en Primera.

El Atlético Baleares espera que el delantero argentino Gastón Casas acepte en las próximas horas su oferta y se convierta en su fichaje mediático. El ex jugador del Cádiz, Elche, Recreativo y Betis ya tiene la baja del Córdoba y hoy decidirá si ficha por los balearicos, que mañana al mediodía se miden al Barça B en un duelo trascendental para la salvación.