Análisis. El derbi respondió a las expectativas

Maracaná (denominación jocosa relativa al Estadio Balear ya que nunca se llena) tuvo ayer media entrada para ver el derbi entre el líder Baleares y el Mallorca B. Todo un éxito aunque es una pena que sólo tenga esa afluencia en contados duelos. El derbi tuvo de todo, emoción, polémica y pasión, circunstancia que evidencia que en Mallorca hay afición por el fútbol no elitista. En el Estadio Balear se preguntaban dónde estaban las peñas del Mallorca para animar a su equipo ya que únicamente se pudo ver a Miquel Barralet y a Toni de s´Arenal. El Constancia, que tiene una trayectoria inmaculada, ayer tuvo miedo de ser líder y los jugadores, que ya sabían el resultado del Baleares, jugaron demasiado ansiosos ante el Margaritense (1-0).