El conjunto mallorquinista desperdició ayer una gran ocasión para dar un salto en su intento de quedar entre los diez primeros, pero más apetecible es lograr ese objetivo en el Santiago Bernabéu, un escenario en el que ya Gregorio Manzano ha vencido con el once rojillo. En una temporada de idas y venidas, el mayor gozo sería protagonizar el bombazo de la última jornada con un Real Madrid y un madridismo que ha empezado a saborear un título que aún no luce en sus vitrinas. Ahora, que si el pago del barcelonismo es la cesión de un jugador como Maxi López un año más, tal vez sea más productivo esperar el favor de los blancos.