El nuevo Consejo de Administración del Real Mallorca, que ayer se formalizó después de que el pasado viernes el grupo Cursach vendiera sus seis millones en acciones de la entidad (40'88 %), aprobó un presupuesto para la campaña 2004/05 de 23 millones de euros. Este tope puede considerarse como el más austero desde el último ascenso a la máxima categoría del fútbol español, hace de ello ocho campañas si se contabiliza la presente.

"Es una aproximación ante la obligación de presentar este borrador -a la Liga del Fútbol Profesional- antes del 31 de julio", explicó el presidente Mateu Alemany ante este primer cálculo de las necesidades para el próximo ejercicio.

No obstante, el máximo ejecutivo del Real Mallorca declinó dar los pormenores de la pasada campaña "porque el presupuesto de la anterior temporada no se va a cerrar hasta octubre".

Sin embargo, la sociedad anónima deportiva calcula que se rozarán los 33 millones de euros. Estos datos arrojan una reducción de unos diez millones de euros en el capítulo de gastos para la temporada que se avecina con respecto a la anterior.

El Consejo de Administración exhibe de nuevo su filosofía de adecuar los gastos a los ingresos que tiene el club y vivir dentro de sus posibilidades reales, entre los 20 y los 24 millones de euros.

El mayor ingreso fijo es el de los derechos audiovisuales del Real Mallorca, que para este año están tasados en algo más de once millones de euros. Los traspasos son el colchón que ha permitido subsistir a la entidad en las últimas temporadas. La venta de activos, como Dani García (Barcelona), Albert Luque y Diego Tristán (Deportivo) o Valerón (Atlético de Madrid), han sido los ejemplos más fructíferos para las arcas mallorquinistas después del último ascenso del equipo a Primera División.

Sin embargo, la gran rentabilidad de estas operaciones no ha impedido que en varias de las últimas campañas se haya cerrado el curso con déficit.

Uno de los principales fines de la sociedad anónima deportiva ha sido rebajar las fichas de los integrantes de la plantilla de la primera plantilla. En los dos últimos años se ha renovado a los futbolistas a la baja y a los que han llegado se les han incluido en sus contratos incentivos por objetivos cumplidos.

El tope se ha establecido en los 600 mil euros, aunque todavía queda algún jugador -no más de tres- en el actual plantel que supera ese listón. El caso más claro es el de Samuel Etoo, con unos emolumentos que rozan los 1'8 millones de euros limpios por campaña.

Ninguna denuncia

Alemany quiso hacer hincapié en que ningún futbolista del club ha denunciado a la entidad por el impago de sus salarios. "No ha existido el riesgo de perder la categoría", explicó el presidente.

El Real Mallorca había ofrecido en las dos anteriores temporadas pagarés para garantizar el cobro total de sus emolumentos, incluso se liquidaron una vez iniciado el siguiente campeonato de Liga.

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El dato

La entidad baja a la mitad sus cuentas en tres años

Los dirigentes del Real Mallorca están luchando por igualar el capítulo de gastos con el de ingresos. Hace dos años se estableció que el tope debía fijarse entre los 20 y 24 millones de euros. De cumplirse los cálculos para el próximo curso, la institución bermellona habrá pasado en tres años a rebajar a la mitad el apartado de gastos. En el ejercicio 2001/2002, con el equipo inmerso en la Liga de Campeones, se cerró con casi 45 millones de euros. En la 2004/05 el propósito es no pasar de los 23, aunque también es cierto que siempre se han rebasado los pronósticos iniciales.