Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Paint ball

Tirando a pintar

El paint ball lucha para ser reconocido como deporte - Esta modalidad atraviesa por uno de los momentos más irregulares al haber pocos practicantes - Hace años se disputó una Liga balear, pero en la actualidad el Bunker es el único club de Mallorca

Luchan para que la modalidad que practican llenos de ilusión y con gran interés desde hace ya varios años sea reconocida como deporte. También para que su actividad no sea relacionada con los simulacros de guerra o las guerrillas de combate. Es el paint ball pista, un deporte "estratégico que es como una mezcla entre el fútbol y el ajedrez", según definen sus practicantes mallorquines.

Esta disciplina, que ahora atraviesa por su horas bajas al haber pocos practicantes en Mallorca -no confundir con el paint bosque, que este sí simula situaciones de guerra y recrea milicias- llegó a tener una Liga entre islas. No obstante, ya sea por la crisis económica o por el cansancio de sus participantes por la falta de reconocimiento, la cuestión es que en la actualidad solamente queda un equipo en liza, el Bunker Mallorca. Un conjunto que representa a las Illes Balears en la EXPL, la Liga Española de Paint Ball en la División-1.

"El objetivo principal que tienen los participantes es marcar al contrario con las marcadoras. Lo consideramos un deporte, no como un hobby o unos jugadores que hacen un simulacro de guerra. Todas las condiciones que existen en el deporte están en el paint ball", señala Toni Rullán, uno de los pioneros de esta modalidad en Balears y componente del Bunker.

El resto de componentes son Carlos Llull, Rafa Torres, Marc Cladera, Marga Cabot, Nils, Toni Huguet y Edu Cabellos.

Este último es el máximo representante del paint ball pista de Balears, ya que toma parte en la competición europea formando parte de un equipo francés.

Este equipo hace un llamamiento a todas aquellas personas que quieran practicar el paint ball. "Necesitamos gente. Les diría que lo prueben y verán cómo se llevan una grata impresión. Nos interesa que vuelva a haber bastantes equipos para que su pueda crear una federación. Europa nos lleva mucho tiempo de ventaja en esto", comenta Rullán.

Este empresario considera que no es un deporte caro para sus practicantes aunque reconoce que el vivir en una isla es un punto en contra. "La insularidad nos perjudica, principalmente cuando tenemos que desplazarnos a la península a jugar ya que no contamos con ningún tipo de subvención. En cuanto al material, sucede como en cualquier deporte. Las bolas es lo más caro ya que en una partida se pueden gastar hasta dos mil", indica Rullán.

En Mallorca hay varias pistas, aunque la de Crestax (sa Pobla) y Alcúdia son las más conocidas. Son requisitos básicos para su práctica la agilidad, la velocidad, los reflejos y la resistencia.

"Es un deporte inteligente, ya que tienes que ser listo. Es parecido a un juego de ajedrez. Es muy estratégico por las decisiones que tomas", concluye Edu Cabellos.

Compartir el artículo

stats