Sophie Auster, ante su concierto en Mallorca: «Trump no deja de dar patinazos»

¿Qué ha preparado para Mallorca?

Será un concierto íntimo, una oportunidad única para poder hacer una primera escucha de mis nuevas canciones. Me acompañará al piano mi buena amiga Marie Davy.

El concierto tendrá lugar en un pequeño y coqueto teatro, el Mar i Terra. ¿Qué ganan sus canciones en las distancias cortas?

Creo que las salas o teatros íntimos piden conciertos íntimos. Cuando empieza la actuación se convierte en una especie de diálogo de una hora entre el artista y la audiencia, algo realmente muy especial.

En Palma se sentirá como en su ciudad natal, Nueva York, también con una sobrecarga turística.

Es cierto que hay ciudades y regiones destrozadas por el turismo. Times Square en Nueva York, por ejemplo, es un sitio al que ya no voy porque está saturado de turistas. Por otro lado también hay que decir que el turismo da de comer a mucha y genera negocios. Algunos pueblos hacen parte de sus ingresos durante el verano debido al turismo y luego cierran en invierno. Creo que como muchas otras cosas en la vida, el turismo tiene las dos caras de la moneda.

Llega con nuevo disco bajo el brazo. ¿Qué estilos musicales defiende en Milk for Ulcers?

Es un disco de cantautor/cantante en el sentido más puro de la palabra. Las influencias van desde la música folk, soul y alternativa.

Estamos ante su trabajo más personal, ante unas letras que parecen traducir lo vivido en los últimos tiempos en el seno de su familia: la muerte de su hermano Daniel dos semanas después de ser acusado del homicidio de su hija de 10 meses y el cáncer diagnosticado a su padre, el escritor Paul Auster.

Sí, no hay duda que todo lo acontecido alrededor de mi familia me ha influenciado mucho para escribir este disco. Creo que escribir canciones puede convertirse en una experiencia catártica.

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¿Escribir desde el dolor ayuda a sanar las heridas?

Creo que sí. Encontramos nuestros caminos a través del dolor. Soy una persona que necesita canalizar sus emociones en algo productivo, que me mantenga ocupada, y hacer música es el mejor método para lidiar con episodios traumáticos.

¿Cuáles han sido los principales obstáculos que ha tenido que salvar a lo largo de su carrera musical?

Creo que el mayor obstáculo es intentar evitar, y esto es un consejo para alguien que empieza, no perder tu ‘voz’ en el estudio. Es muy intimidante cuando productores que tienen mucha más experiencia que tú (y a veces con algunos premios Grammy a sus espaldas) no te escuchan. Inevitablemente acabas haciendo cosas con las que no te reconoces artísticamente hablando, y tienes que volver a empezar desde cero. Me ha pasado más de una vez, me arrepiento de todo esto.

Cualquier industria es complicada para una mujer. ¿En la musical ve pasos hacia adelante?

Creo que incluso hoy en día y a estas alturas hay mucho postureo con el tema de igualdad de derechos. Se va avanzando en la dirección correcta, pero aún queda mucho camino por recorrer.

¿Le molestó el odio que generó en las redes sociales la publicación de su canción Adiós, hombre naranja, en referencia a Trump?

¡No! Si te gusta Donald Trump, me encanta que no te guste la canción.

¿Le quita el sueño que Trump vuelva a la presidencia?

Trump no deja de dar patinazos. Soy optimista y creo que no va a ser elegido de nuevo.

¿Se siente querida en el mundo musical?

Casi toda mi carrera la he llevado de forma muy independiente, lo que me da más poder y control de la situación. Intento rodearme de gente que me respete a mí y a mi trabajo, y no preocuparme de la gente que pretende hundirte, ya sea musical o personalmente.

¿Compone pensando en la reacción del público?

No, me tiene que gustar a mí. Muchas veces las cosas más personales pueden ser las más universales.

¿En un escenario se siente tan cómoda como en un set de rodaje?

Me siento más cómoda en el escenario que en un plató de rodaje. En un plató hay muchos más obstáculos para trabajar a diferencia de un escenario, de un concierto en directo.

¿Cuál es su primer recuerdo musical?

Ver La flauta mágica de Ingmar Bergman con mis padres, y también escuchar a Tom Waits en nuestro comedor.

¿En qué cantautoras se fijaba cuando empezó en la música?

Me encantaban y me encantan Billie Holiday, Elle Fitzgerald, Roberta Flack, Peggy Lee, Julie London, Nina Simone, Connie Francis, Carol King, Joni Mitchell, Joan Baez, Rickie Lee Jones, Bonnie Raitt... 

En 2008 estuvo un mes rodando en Barcelona, la película Circuit. Usted conoce bien Catalunya. ¿Nunca ha tenido tentaciones de viajar hasta Mallorca?

Rodar una película te exige mucho. No teníamos mucho tiempo libre, así que no viajé cuando estuve en Barcelona. En mis días libres básicamente descansaba... Pero ahora, y muchos años después, me encanta saber que visitaré Mallorca por primera vez. Tengo muchas ganas de pasear y conocer el casco antiguo, y si hay tiempo visitaré algunas playas, pero estando de gira a veces es complicado encontrar tiempo libre.