Pere Joan: «Hay que meter gente a vivir dentro de las rotondas»

El dibujante palmesano publica ‘Neocaos’, un cómic-ensayo que reflexiona sobre los límites de la arquitectura y la imaginación y que presenta a personajes que residen en acantilados, islas flotantes y al lado de las carreteras

Pere Joan, dibujante, autor de cómics

Pere Joan, dibujante, autor de cómics / B.RAMON

Salvo para la clase política, las rotondas no gozan de buena fama entre todos los conductores. A algunos, que podrían ser mayoría, su función como soporte para expresiones artísticas nunca ha sido de su agrado; tampoco aplauden que se hayan multiplicado en los últimos años «como melones en medio de las carreteras» y alertan de que entrar en ellas provoca un estrés adicional a la ira que ya despierta coger el volante en esta isla. Sin embargo, también pueden presentar ventajas. El último trabajo de Pere Joan (Palma, 1956) es un cómic-ensayo titulado Neocaos, con el que reflexiona sobre los límites de la arquitectura, la imaginación y el papel del urbanismo, que nació precisamente en una rotonda, un espacio que «no es ni campo ni ciudad, ni urbano ni paisaje», y al que le da una solución: «Hay que meter gente a vivir dentro de las rotondas».

Un universo de rotondas

Los personajes que habitan Neocaos viven en acantilados, al lado de las carreteras, en barracas minimalistas, en islas flotantes, debajo de los puentes en casas colgantes y también en rotondas, en Un universo de rotondas, uno de los capítulos de esta obra que, como dice su contraportada, «establece un paralelismo entre construir de forma intuitiva y narrar como quien construye una chabola».

«La mayoría de la gente prefiere construir en espacios nuevos pero la realidad es que ya se está ocupando demasiada naturaleza», señala uno de los personajes del libro de Pere Joan, un tipo anónimo que pertenece a una comunidad que vive en rotondas y que defiende la identidad rotonda: «Solo nos reunimos y nos comunicamos con otros rotondistas», espeta.

«Me gustaría saber qué pensarán los arquitectos y los urbanistas de este libro, con el que he ido al límite, porque creo que las cosas creativas están en el límite», afirma su autor, a quien le hubiera gustado presentar Neocaos en una rotonda, en concreto en una cercana a la UIB en la que cabría «un micropueblo», pero ante la ausencia de permisos lo hará en Quars Llibres (Carrer de les Parellades, 12) el 3 de noviembre, con Agustín Fernández Mallo como conductor del acto.

Pere Joan, en las instalaciones de este diario

Pere Joan, en las instalaciones de este diario / B.RAMON

Formato de cómic-ensayo

Neocaos, con diseño de Xisco Alario, se estrena con una edición en catalán —a la espera de otra en castellano— y ve la luz tras años de gestación de una idea que no dejaba de rondar en la mente de Pere Joan y que llega al lector en forma de cómic-ensayo. «Desde el principio siempre he dicho que no cuento linealmente, eso lo hace mucho mejor otra gente. Yo junto elementos muy dispersos, y construyo luego a partir de lo que pongo sobre la mesa. El cómic ahora está en una expansión de formatos y registros muy diferentes, creo que más que otros medios, así que me dije: esta es la mía para contar en este formato de falso reportaje, de cómic-ensayo, como si fuera un documental».

Detalle de una de las páginas de 'Neocaos'

Detalle de una de las páginas de 'Neocaos' / B.RAMON

En defensa del caos

Aunque el título tenga connotaciones apocalípticas, el autor confiesa que «el caos no es malo», al menos para él, ya que siempre «es un lugar en el que pescar. Es parte de mi lenguaje, lo he utilizado siempre, lo que pasa es que cada vez abandono más la narración de la peripecia, de las cosas que pasan o de las cosas que siente la gente, y tiendo más al ensayo. Me ha ganado la palabrería, el bla bla bla, lo discursivo, y lo compenso con la supuesta habilidad para dibujar, junto a la ironía y el humor, otras dos herramientas que llevo utilizando desde siempre», subraya.

'Neocaos' se presenta en edición en lengua catalana a la espera de otra en castellano

'Neocaos' se presenta en edición en lengua catalana a la espera de otra en castellano / B.RAMON

«Me he sentido muy cómodo con este libro incómodo, hasta el punto de que tuve que decir para ya y publícalo», reconoce. Neocaos nació en una rotonda aunque en realidad «se hizo desde muchos otros sitios: tumbado en el sofá, como los astronautas, boca abajo; mirando programas de la tele de arquitectura y urbanismo; leyendo otros libros... Es un libro que ha salido desde las ideas». Ideas desarrolladas en Banyalbufar, donde vive desde hace años, un pueblo que «resiste y aun no ha sido sometido», como Estellencs, «el último reducto. Afortunadamente existen las curvas, de hecho todo el libro está pensado en línea curva, o en espirales o en circuitos que no son la línea recta. Las curvas nos protegen, la línea recta está sobrevalorada».