El Frontó de Sineu, espacio con más de siete décadas de historia ligado no solo al deporte, también a la vida social y cultural de este pueblo, quiere recuperar el esplendor de sus años dorados gracias a la ilusión y entrega de un empresario madrileño, Juan Fernández Mena. La próxima semana reabrirá sus puertas con dos proyecciones de Cinema a la fresca y con la intención de abrazar en un futuro cercano otras disciplinas, como las artes visuales o el teatro.
«Quiero recuperar el Frontó como un espacio para la cultura», afirma el promotor Fernández Mena, abogado de formación que dio el salto a la publicidad hace diez años para trabajar a caballo entre Londres y México D.F., hasta que se enamoró de Sineu. «Cuando entré en el frontón sentí una energía muy poderosa y percibí que era un lugar con muchas vivencias a sus espaldas, así que me animé a rehabilitarlo», confiesa.
La historia del Frontó sineuer se remonta a 1949, cuando se puso la primera piedra de unas instalaciones que llegaron a estar en el circuito nacional del deporte de la pelota, recibiendo incluso a destacados pelotaris y acogiendo a destacadas figuras locales como Biel Dalmau, ‘Calet’; Pere Joan Florit, ‘Boiret’; o Pep Oliver, ‘Pavaroti’.
Con el paso del tiempo, el frontón fue dejando de funcionar como tal para abrirse a otras celebraciones, como bodas, comuniones, fiestas o bailes de fin de curso, hasta convertirse en el centro social de Sineu. «Muchos mayores recuerdan que fue ahí dónde se dieron el primer beso, o cogieron la primera borrachera», comenta su ahora responsable, que ha sometido el centro a una profunda «cirujía» tras encontrárselo «un poco fatigado» a causa del desuso de los últimos años.
Sesiones de cine de verano
El cine, que precisamente será protagonista en la reapertura, el próximo miércoles con la proyección de Cinema Paradís y el sábado día 20, con Alcarràs (película de Carla Simón que obtuvo el Oso de Oro en la última edición del Festival de Berlín), también tuvo días gloriosos en el pasado, cuando muchos vecinos, con el Frontó lleno, «tenían que subirse a los árboles de fuera para ver las películas».
Según explica Fernández Mena, las altas paredes del Frontó son «ideales» para las proyecciones, como también lo serán para las propuestas que piensa impulsar relacionadas con las artes visuales, como el videoarte, cuyos artistas «tendrán aquí su sitio», asegura.
«Me gustaría colocar al Frontó de Sineu en el mapa cultural, para innovar. Creo que es un lugar muy generoso, con muchas posibilidades, en un pueblo, Sineu, que posee brillantes iniciativas culturales, como el C.I.N.E., el Circ Bover o el Festival Ciclop», señala.
Al margen del frontón, el complejo cuenta con una sala interior, muy diáfana, idónea para exposiciones de arte; gradas exteriores, a modo de anfiteatro; una zona ajardinada «con una preciosa pérgola»; y un área más íntima pensada para albergar fiestas íntimas o de carácter privado, como la que celebrará próximamente Pep Noguera de Diabéticas Aceleradas, uno de los personajes culturales que está animando a Fernández Mena en el inicio de esta aventura empresarial.
