Si te encargan que localices a un destacado diseñador gráfico, médico, dibujante, videoartista, investigador científico o economista mallorquín de alto rango, tu primera gestión consiste en descartar a Mallorca como su posible ubicación. El oro de la isla fue robado y vive en el exterior. Pau Bujosa confirma la regla en el palmarés de los Emmys angelinos, como enésimo eslabón de una cadena prodigiosa. Todos los expatriados serían aplastados en su tierra natal por la mediocridad imperante. Mallorca solo aprecia el genio cuando viene de fuera. Y no vuelve.
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