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Violant Porcel: «El diálogo del arte con un espacio histórico ofrece perspectivas nuevas sobre las obras»

El proyecto cuenta con la participación de artistas como Rosa Barba, Stefan Bertalan, Martin Boyce o Etienne Chambaud

Violant Porcel, este pasado viernes, en la Casa Museo Ca’n Marquès de Palma. B. Ramon

Interpretar el arte contemporáneo con nuevas perspectivas es también una forma de hacer arte contemporáneo. Y es donde la interpretación o el discurso de cada pieza se convierte en una forma de completar su identidad. Eso es lo que ha hecho en esta ocasión tan especial Violant Porcel con su equipo de la prestigiosa galería berlinesa Esther Schipper.

Recién aterrizada en Palma de Mallorca, y siendo la primera experiencia en un espacio histórico, la exposición de arte contemporáneo se ubicará́ en la planta principal de la Casa Museo Can Marquès, situada en la calle Anglada. Contará́ con una excepcional selección de obras de 24 artistas de los 44 con los que cuenta el programa de la galería. Incluye instalaciones, esculturas, pinturas, fotografías y obras sobre papel de Rosa Barba, Stefan Bertalan, Martin Boyce, Sarah Buckner, Angela Bulloch, Etienne Chambaud, Jean-Pascal Flavien, Ceal Floyer, Simon Fujiwara, Rodney Graham, Ann Veronica Janssens, Gabriel Kuri, Isa Melsheimer, Florin Mitroi, Roman Ondak, Ugo Rondinone, Anri Sala, Karin Sander, Julia Scher y Daniel Steegmann Mangrane. La muestra se podrá visitar del 12 al 31 de julio entre las 12 y las 20 horas.

«Es un proyecto que surgió durante la pandemia mientras Berlín estaba en una situación de confinamiento total», explica Violant, que reside actualmente en Barcelona. «Estos meses reflexionamos sobre otros formatos expositivos y surgió la oportunidad de hacerlo en esta casa señorial impresionante. Mallorca era un lugar que le interesaba mucho a Esther. Conoció este espacio a través de un amigo y se enamoró, propiciando también la oportunidad de que la directora, Nieves Barber, que ya había llevado a cabo muchos proyectos de arte contemporáneo, volviera a abrir al público», cuenta.

Lo más importante de la muestra es presentar un programa contemporáneo muy diverso y de una forma muy distinta, en un diálogo con el espacio histórico, con una mirada y un punto de vista nuevo: «Normalmente las obras expuestas se muestran en espacios en blanco sin interferencias. Aquí te piden de forma natural donde ubicarlas y es muy estimulante. Con Esther Schipper hemos estado continuamente trabajando en Berlín y también aquí. Es un trabajo hecho entre todos y algunos de los artistas elegidos presentarán obra inédita pensada especialmente para el espacio y la ocasión».

Esther Schipper, de padre holandés, nació en Taiwan, se crió en París y fundó su galería en Colonia en 1989, actualmente ubicada en Berlín. La galería es especialmente conocida por exponer y buscar mercados para proyectos conceptuales efímeros y basados en el tiempo, así́ como por las largas y continuas colaboraciones con sus artistas representados, cuyas creaciones abarcan un amplio espectro de prácticas. «Lleva haciendo un trabajo excelente con artistas internacionales muy significativos que han sido decisivos dentro del arte contemporáneo», subraya Violant.

La hija del fallecido Baltasar Porcel, uno de los grandes escritores europeos de nuestro tiempo, tiene un vinculo muy especial con la isla, ya que parte de su familia reside en Andratx, donde nació su padre en 1937: «Ahora se está construyendo un centro cultural con un espacio dedicado a Baltasar Porcel ubicado en un edificio de Es Pantaleu, un barrio antiguo muy bonito del pueblo de Andratx». Además, explica que está en la fase inicial de construcción aunque ya lleva mas de una década aprobado en el pleno. Lamenta que los proyectos culturales no son la prioridad pero ya ha arrancado y es un paso fantástico: «Una parte importante de la obra de mi padre transcurre en Andratx. Aunque vivíamos en Barcelona, venía constantemente a trabajar aquí. Nosotros veníamos todas las navidades, y veranos enteros». Cuenta que su madre es antropóloga y trabaja en el Instituto Europeo de la Mediterránea en Barcelona, del que fue propulsor su padre. Fue a través de ellos que entró en el mundo del arte ya que desde muy pequeños hacían viajes para ver obras de arte o visitar museos. «Siempre han tenido muchos amigos galeristas y artistas, incluso mi padrino era galerista. Mi padre escribió muchos artículos sobre artistas o exposiciones», relata.

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