La familia de Antoni Caimari Alomar anunció que presentará un requerimiento a la Fundación ACA después de que esta le «desahuciara» de su hogar y le obligara a trasladarse a una residencia 23 días antes de su fallecimiento. «Hemos enviado un requerimiento a los patrones y a la junta directiva de ACA para que no vuelvan a utilizar su nombre en ningún acto ni en nada que tenga que ver con la Fundación», explicó su hijo. Según él, la Fundación le obligó a abandonar el que fue su hogar y le dejaron en la calle sin prácticamente recursos económicos: «Le dieron de baja en la Seguridad Social antes de que pudiera cumplir el periodo de cotización necesario para cobrar su pensión». Un hecho, que según la familia, no le afectó solo a nivel económico, sino sobre todo desde la perspectiva emocional: «Tan solo en 23 días su salud empeoró muchísimo. Ya se lo advertimos al Patronato, Antoni Caimari no soportará la tristeza de verse expulsado de su querida fundación. No aguantará la pena de ser arrastrado fuera de la celda que se reservó en Son Bielí para sus últimos días». Sin embargo, desde la Fundación ACA alegaron que fueron una serie de motivos legales los que les obligados a no poder mantener al compositor en este espacio.
Frente a esta situación, la familia ha puesto en marcha una nueva fundación con el objetivo de volver a promover el movimiento artístico de Caimari y cumplir su voluntad, «que todo el legado sea para el pueblo. Seguiremos luchando para que sus obras y su conocimiento no caigan en el olvido ni sean maltratadas». Por otro lado, la propia familia adelantó que el funeral se llevará a cabo el próximo martes 2 de marzo en la Iglesia Parroquial de sa Pobla a las 19:00. Un acto de despedida para honrar la memoria y legado de Antoni Caimari Alomar.
