La cuarentena exigida por el Reino Unido a los viajeros procedentes de España aguó ayer en el último momento la gala inaugural de Atlàntida Film Festival. El director británico Stephen Frears, que debía recoger su Master of Cinema de manos de su compatriota, el actor Joseph Fiennes,recoger su Master of Cinema de manos de su compatriota, el actor Joseph Fiennes solo pudo estar presente vía videollamada en el patio de la Misericòrdia. En su intervención el director de Las amistades peligrosas dijo estar "avergonzado" de no poder estar en Mallorca y calificó de "ridículo" al gobierno de Boris Johnson. Frears recordó que otros festivales como el de Cannes y el deVenecia no han podido celebrarse y dijo que era una suerte que el Atlàntida haya seguido adelante. Por su parte, Joseph Fiennes confesó que fue el cine de Frears el que le hizo desear formar parte de ese mundo. A pesar de las dificultades, la fiesta del Atlàntida Film Fest lució en su quinta convocatoria presencial, la décima desde que comenzó su andadura online.

La apertura congregó a 250 personas, el aforo máximo permitido en tiempos de la Covid-19 en el patio de la Misericòrdia, para escuchar a la cantante María José LlergoMaría José Llergo. No podía faltar el photocall por el que pasaron algunos de los invitados como Pedro Barbadillo, director de la Mallorca Film Comission, el productor estadounidense Matthew Krul o el mismo Joseph Fiennes. El actor, que reside parte del año en Mallorca, llegó solo y en moto y departió animadamente con Barbadillo. Entre los invitados también se encontraban los productores Gerardo Herrero y Mariela Besuievsky y el director de políticas de marketing del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Visuales, Tito Rodríguez. Tomaron asiento entre el público la cantante Júlia Colom, el escritor Agustín Fernández Mallo junto con la comisaria de arte Pilar Rubí; y la artista Susy Gómez acompañada por el galerista Juan Antonio Horrach Moyà. Tampoco faltaron a la cita la escritora Laura Gost y el director de cine Jaume Carrió, ganadores de un Goya en 2017; así como Andreu Manresa, director general de la radio televisión autonómica IB3.

La actriz Esther López fue la encargada de presentar la gala que dio inicio con el parlamento de Jaume Ripoll, director del festival. El también cofundador de Filmin, recordó que éste ha sido un año difícil para todos y se preguntó si era un acto "frívolo" organizar este certamen en medio de la crisis que se está viviendo: "Yo digo que no, porque un festival de cine da voz a mucha gente", reflexionó. Ripoll recordó el esfuerzo realizado para traer a esta edición el mejor cine que se hace en Europa y destacó que el festival es el resultado del trabajo de mucha gente. Tras su intervención subió al escenario el alcalde de Palma, José Hila, quien afirmó que era un "lujo" para la ciudad poder acoger un certamen que este año "es más necesario que nunca". Finalmente, la presidenta del Govern Francina Armengol, subrayó que en tiempos de incertidumbre es imprescindible "tener un espacio de debate, de reflexión y de pensamiento lúcido". La presidenta aprovechó para dirigirse al sector cultural y se comprometió a darle "el máximo apoyo".

"Si no aprendemos a poner la vida de las personas por delante de todo no habremos aprendido nada de esta pandemia", afirmó el director mallorquín Carles Bover, ganador de un Goya en 2019, antes del visionado de su documental Destrucció creativa d'una ciutat, un estreno con el que se puso punto final a la gala y se dio comienzo al festival.