La Costa Nord de Mallorca, el viento de Menorca, el faro de Barberia en Formentera, el folclore de Eivissa o la crítica al turismo poco sostenible, son algunos de los elementos que han inspirado al músico y violoncelista Gabriel Fiol a la hora de componer su nuevo trabajo discográfico, Cello Works 2, conformado por doce temas propios.

"Me he inspirado en los panoramas, en los viajes y en las sensaciones que me producen las islas", explica Fiol sobre un disco cargado de sonoridades y ritmos mediterráneos siguiendo la línea que inició en su anterior álbum Cello Works (2014). "Es como una banda sonora, una música muy descriptiva que podría acompañar a un paisaje", resume el músico que ha dedicado tres temas a cada una de las islas.

Grabado por Mateu Picornell y editado por Blau, Cello Works 2 ha contado con la colaboración del batería Miquel Marquès. El resto, lo ha grabado el propio Fiol que va sumando capas de violoncelo hasta conformar, prácticamente, una orquesta. En directo, el violoncelista va sumando pistas de sonido ayudado por una pedalera en la que va grabando ritmos, armonías, melodías y contramelodías hasta conformar una sonoridad muy densa: "El resultado es sorprendente".

"De pronto el público escucha a toda una orquesta", explica Fiol. La fórmula que ha elegido no deja de ser arriesgada: "Es una experiencia un poco peligrosa porque todo lo que todo se graba y se reproduce en directo. Es una música viva, si hay un error éste se repite. Necesito estar muy concentrado". El músico destaca que, pecisamente por esto, cada concierto es diferente. En futuros trabajos discográficos el violoncelista no descarta colaborar con más músicos aunque confirma que seguirá insisitiendo en los instrumentos de cuerda.

El próximo 5 de noviembre, a las 20:00 horas, Fiol presentará estas nuevas composiciones en la Sala Petita del Teatre Principal, acompañado por el batería Miquel Marquès.