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Entrevista

María Dueñas: "Me gustaría que les preguntaran a los hombres si hacen literatura masculina"

"Ya tocaba que hubiera en la literatura personajes femeninos vistos desde la perspectiva de las mujeres"

María Dueñas: "Me gustaría que les preguntaran a los hombres si hacen literatura masculina"arciniega

María Dueñas (Puertollano, Ciudad Real, 1964) rechaza con firmeza que califiquen su literatura de "femenina". Admite que sus protagonistas no son heroínas sino gente corriente que reacciona de forma extraordinaria ante la vida. La escritora estará en el Club Pollença el próximo 19 de agosto, a las 21.00 horas, para hablar sobre su trayectoria literaria acompañada por su editora Raquel Gisbert (Planeta). Los lectores están invitados a participar.

P Sus novelas se sitúan en momentos históricos diferentes y, sin embargo, se aprecia un hilo que las conecta.

R Cada una tiene su propia autenticidad separada del resto, pero quizás sí haya un elemento común. A mí me gusta hablar sobre historias que les ocurren a personas que en un principio quizás no estaban preparadas para ellas. Suelen ser personas cotidianas a las que de repente les ocurre algo que les saca de su entorno y les obliga a afrontar una nueva proyección vital. Demuestran una gran valentía y un gran coraje para superar las adversidades, para caer mil veces y remontar mil veces y, en ese sentido, ese patrón sí que es transversal en todas mis novelas.

P Y esos personajes son mujeres en su mayoría.

R Ya nos tocaba. El mundo de la literatura universal estaba lleno de personajes masculinos o, en el caso de que fueran femeninos, eran personajes escritos por hombres moldeados al gusto y según los principios y planteamientos de los hombres. Y no siempre resultaban unas mujeres creíbles a ojos de nosotras mismas. Entonces ya está bien: o que no estemos o que estemos manejadas por los hombres, sino que estemos por nosotras mismas. Mujeres vistas desde la perspectiva de las mujeres. Creo que podemos aportar cosas interesantes.

P Le dirán que hace usted literatura femenina.

R A mí me gustaría que le hicieran esa pregunta a los hombres. Que cada vez que entrevistaran a Carlos Ruiz Zafón o a Arturo Pérez Reverte les dijeran: "¿Usted hace literatura masculina?" ¿Te imaginas? Y a nosotras nos lo tienen que preguntar constantemente. Supongo que son momentos de reajustes y tenemos que pasar por esto, pero yo creo que vamos bien encauzadas. De vez en cuando nos plantean ese tipo de preguntas un poco absurdas, un poco molestas, por decirlo finamente, pues no pasa nada, las resolvemos y seguimos con lo nuestro. Es parte de un camino hacia la normalización.

P ¿Hay algo de usted en las protagonistas de sus novelas?

R Nada, cero. Consciente y voluntariamente intento que no haya nada.

P Sus personajes tienen la suerte de tener segundas oportunidades en momentos clave.

R La vida está llena de segundas oportunidades que a veces te ves forzada a asumir y otras que buscas tú de una manera más consciente. Hay quien sigue linealmente un parámetro y le va bien, pero hay gente que tiene la capacidad de transformarse y seguir para adelante sin perder su esencia, sus valores o los puntales de su vida. Creo que el acomodamiento, esa tendencia al inmovilismo, nos resta más que nos suma. Nos da tranquilidad pero también nos quita oportunidades de abrir los ojos a mundos nuevos, a circunstancias inesperadas. Pienso que es bueno estar en movimiento, que algo nos trastoque y nos ofrezca oportunidades más frescas a lo largo de la vida.

P Usted podría ser un ejemplo de ello. Después de 20 años dedicada a la docencia comienza una carrera literaria de éxito.

R Soy una escritora bastante tardía. Empecé a escribir con los cuarenta años cumplidos sin saber a dónde me llevaría esa escritura y no tenía el propósito firme de ponerme a escribir y dejar la vida académica. Empecé a hacerlo de una manera paralela a mi vida en la universidad. Lo que pasa es que llegó un momento, muy pronto además, gracias al éxito de El tiempo entre costuras, en que me di cuenta de que no podía llevar las dos cosas a la vez o por lo menos no las podía llevar a la vez competentemente. Tenía la posibilidad de pedir una excedencia y es lo que hice, cerrar esa puerta no del todo, sin apestillarla, pero me volqué al cien por cien en mi carrera literaria y de momento aquí estoy muy cómoda. No reniego en absoluto de aquellos años sin los que yo no sería la escritora que ahora soy, pero los veo con distancia.

P La literatura necesita lectores. ¿Se aventura a dibujar un perfil?

R Mi experiencia es que hay más mujeres lectoras que hombres y no es porque las lectoras elijan mujeres escritoras: es que las lectoras también leen más a los hombres escritores. En cualquier acto literario la audiencia es mayoritariamente femenina siempre, como en casi todos los ámbitos de la cultura. También se está editando muchísima literatura juvenil. Parecía que los jóvenes se iban a despegar de los libros para siempre y no es así; los jóvenes siguen leyendo y leen mucha poesía, que es otro de los fenómenos de los últimos años.

P A pesar de todo, seguirá habiendo literatura.

R Sí, si hay lectores con ganas de absorber buenas historias.

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