El jazz y la solidaridad van de la mano en Inca

El claustro de Sant Domingo será el escenario de los cuatro conciertos del Festival Incajazz, que tendrá lugar cada domingo del mes de julio a las 21 horas. La entrada será un donativo de 2 euros que se destinarán a un proyecto solidario entre la federación UNAC (Unión de Asociaciones, Centros y Federaciones de Asistencia a Personas con Discapacidad de Balears) y el patronato de Joan XXIII. "Presentamos, en la presente edición, una oferta variada de jazz. Cada grupo está especializado en estilos diferentes, y creemos que con esta heterogeneidad el evento será más atractivo", ha declaro el concejal de cultura del municipio, Antonio Rodríguez. De hecho, con la programación se ha hecho una apuesta clara por la calidad de artistas locales, pero también nacionales e internacionales.

Incajazz se ha convertido en una cita obligada para todos aquellos a quienes les gusta el jazz. Desde el Ayuntamiento son conscientes de la fuerza que este festival tiene, así que pretenden dar pasos adelante y que no sea solo un encuentro musical, sino que además tenga un retorno social. Es por este motivo que desde la edición del 2016 se construyen proyectos sociales en torno a la cita. Las ganancias de la pasada edición se destinaron a un proyecto de teatro para los usuarios del centro de la Fundación Es Garrover de Inca, con una recaudación de 3.500 eruos. Esta edición, el dinero irá destinado a UNAC, intentando como siempre llegar al máximo de usuarios y de entidades, a fin de dar el máximo aprovechamiento al festival como herramienta social. Así, se ofrecerán unos talleres de danza y música destinados a los monitores de las residencias de la entidad.

El 7 de julio el festival empezará con la actuación de Eva Fernández. La artista presentará lo que será su próximo disco Yo pregunto, un trío donde ella canta y toca el saxo soprano acompañada de guitarra eléctrica y batería.

El domingo 14 de julio el quinteto Dejazzvu debutará en el encuentro. Cuenta con músicos destacados del panorama. La Orquesta Sinfónica, la Banda Municipal de Palma, o el Conservatorio Superior, son los orígenes de los músicos de este proyecto, que conjuga experiencia con musicalidad. Un estilo fresco lleno donde se podrá disfrutar de los resultados dentro del aula de jazz, donde estos músicos, se unen para experimentar y hacer disfrutar de los estándares del jazz y composiciones propias.

El 21 de julio será el turno de Muriel Grossmann, de origen austríaco; una saxofonista (alto, soprano y tenor) que ha tocado con bandas de diversos estilos.

El último concierto será el día 29 de julio. Así, cerrará el festival la Glissando Big Band, que ofrecerá un repertorio de jazz y swing, proponiendo un recorrido por los diferentes artistas y big bands que consolidaron este estilo.