Con la misma fórmula de ayer, ha sido Goodman, en el Steet Stage el que ha puesto la primera nota musical de este segundo y último día de Festival. El goteo de gente parece más lento que en la jornada de ayer, y al sol que luce le acompaña una brisa que ayer muchos espectadores echaron de menos durantes la primeras horas.

Pronto -a las 18.25- ha subido Andrew B Flat Vega, que escenario Estrella Damm. El rapero fue uno de los elegidos entre las más de cincuenta bandas que se inscribieron en el Mallorca Live Talent de este año y ganó la semifinal de Palma. Se alzó ganador del concurso y hoy ha recibido su premio: los aplausos de los asistentes más puntuales de la cita.

A las 20.30, las mallorquinas de Sweet Poo Smell han abierto la noche del escenario Fira B!, interpretando algunos temas nuevos que pronto -esperan- sacarán en plataformas digitales. Muy influenciadas por el rock'n'roll de los 50, con su cañera actuación han bailado incluso a los más contenidos.

Reivindicativas por naturaleza, para presentar su versión de Let's Lynch the Landlord, de Dead Kennedys, han dedicado unas palabras a los "buitres del norte que sobrevuelan nuestros barrios". "Mientras ellos que compran nuestras casas y se forran, nosotros tenemos que dejar nuestros hogares". El público se ha despedido de ellas con un caluroso y llamativo aplauso. Decían hace unos días que "a la hora que tocamos no habrá mucha gente". Pueden estar satisfechar, pues han conseguido congregar ante su escenario un buen número de amables y animados espectadores.

Lo más especial de esta noche de festival será la única actuación de Jamiroquai este año en España como plato fuerte de la noche. Junto a la presencia de bandas como The Vaccines, Fuel Fandango, Viva Suecia,Novedades Carminha y djs como Dixon y Mathew Jonson, seguro que esta también se convierte en una noche para el recuerdo.

El Mallorca Live Festival arrancó ayer su cuarta edición con una jornada histórica: más de 16.000 asistentes disfrutaron de doce horas de música ininterrumpida en el Antiguo Aquapark de Calvià. Una jornada protagonizada por el talento nacional y el indie rock, pero también por la música electrónica y por un recinto que sorprendió a los asistentes con una nueva distribución.