"Aina Moll, Aina Moll..." coreaban ayer los alumnos del CEIP Aina Moll i Marquès ante la mesa de condolencias instalada en el centro educativo para recordar a la filóloga que da nombre al colegio palmesano. Los 700 alumnos se congregaron ayer en el patio para rendir un sentido homenaje a la filóloga fallecida en Palma el sábado a los 88 años.

Cati Bibiloni fue la docente encargada de conducir el acto y explicar a los alumnos quién era Aina Moll i Marquès. "Fue mi maestra en el Joan Alcover y se preocupó mucho por sus alumnos", les detalló. "Era hija de un escritor muy importante, Francesc de Borja Moll. Ella era una filóloga que escribió muchos libros, continuó. "Se dedicó a amar la lengua catalana y luchar para que la gente también la amara y respetara su cultura", sentenció.

Acto seguido, los representantes de sexto de Primaria leyeron las cartas de recuerdo que a primera hora prepararon en las aulas. Las misivas recordaron que Aina Moll era "una mujer de fuertes convicciones". "Queremos agradecerte que llevaras el catalán a las escuelas y que lo implementaras en una generación que no conocía esta lengua", rezaba la carta escrita en las aulas. También aplaudieron que la filóloga "sobrepasara los parámetros de una mujer de aquellos tiempos". "Estamos muy orgullosos de que la escuela lleve tu nombre. Fuiste una mujer luchadora que nunca se rindió. Hoy [por ayer] toda la escuela te rinde homenaje por todo lo que has logrado en estos 88 años de vida", proseguía la misiva. "Gracias por hacer de la lengua catalana un patrimonio", concluyeron los alumnos.

El conseller de Educació, Martí March, no quiso perderse el cálido homenaje que el CEIP Aina Moll i Marquès rindió a la filóloga que tanto "ha hecho por las palabras, la lengua y la cultura". Tras un minuto de silencio, el centro educativo finalizó su sentido homenaje entonando La Balanguera.

Su trayectoria, en un mural

Aina Moll i Marquès era una mujer querida y su comunidad educativa así lo demostró. La directora del colegio, Aina Porcel, explicó que en el hall del colegio se colgó un mural con la trayectoria de la filóloga y a primera hora de la mañana los docentes fueron los encargados de transmitir a los alumnos quién era Aina Moll i Marquès, la persona que da nombre al centro.

Fueron muchos los niños, niñas, padres, madres y docentes que quisieron darle su último adiós dedicándole unas palabras en el libro de condolencias. "Gracias por su labor en todos los ámbitos. Tu legado se debe mantener y transmitir". "Gracias por su aportación al mundo educativo que ahora reciben nuestros hijos". "Gracias por todo lo que has hecho por nosotros". "Mi agradecimiento a una persona que tanto hizo por la lengua y a la que tuve la suerte de tener como profesora".

Estos son algunos de los sentidos mensajes plasmados en el libro de condolencias ubicado en la entrada del colegio junto a una imagen de la filóloga y unas flores. El libro se entregará a la familia de Aina Moll como muestra del "reconocimiento y respeto" que el centro siente hacia la su figura.

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