Un espectáculo poco convencional, pero místico y emocionante. Éstas fueron las sensaciones que la noche de este ayer albergaron quienes pudieron ver el estreno del gran espectáculo Vol_Art, rere la llum de Llull, celebrado en una basílica de Sant Francesc llena.

No fue un concierto al uso. Tampoco lo quería su director, el compositor Miquel Àngel Aguiló, quien consiguió con los movimientos de la música y la iluminación ideada por Andrés López acercar al público la filosofía de Ramon Llull.

El recital empezó a las 20.45 horas con la petición de que los asistentes no usaran sus móviles. Arrancó también con la advertencia de que el orden de las canciones recogido en el programa iba a ser alterado.

La parte del espectáculo titulada Mort per a la vida tuvo una duración de cerca de una hora. La partitura y las visuales reflejaron las etapas de la vida, incluso las anteriores al nacimiento. Proyecciones del universo, los astros y energías circulares reflejadas en las bóvedas, luces misteriosas. Los temas son austeros, con pocos instrumentos. Todos muy pensados. Sonaron las etapas de la vida de una persona: Partus fecundatio procesus, Pueritia, Pubertatem, Adulescentia, el primer amor, la incorporación al mercado laboral, la estabilidad de la edad adulta y la vejez (etapa de sabiduría). En el fondo, pequeños movimientos musicales que desembocan en el alma, que queda liberada al llegar la muerte. Música para trascender el cuerpo físico. El juego entre la teatralidad y la partitura ensambló a la perfección.

La otra parte del programa, bastante más breve pero más espectacular en cuanto a movimientos, se titula El màgic encanteri. Está pensada como si fuera un viaje a través de un río. La iluminación lo demuestra, empieza el baile de colorido. Un carrusel de emociones, un estupendo concierto para violín.

El espectáculo tuvo su propia narrativa gracias a un presentador y tres narradores. La sensación de magia y espiritualidad fue el común denominador de las dos partes, muy aplaudidas por el público.

El artista visual Agustí Torres se encargó de filmar el concierto para un posterior montaje que se emitirá por IB3.

Un porcentaje de lo recaudado anoche en Vol_Art se destinará a la restauración del tejado de Sant Francesc, la basílica donde está enterrado Ramon Llull, quien ayer fue bellamente homenajeado.