Un viaje por las últimas barberías a través de su cámara es lo que propone el fotógrafo Toni Martorell en el libro Barberies, una obra que presenta mañana a las 19 horas en Quars Llibres acompañado por el coordinador del libro, Xisco Bonnín, y la profesora de la UIB, Rosabel Rodríguez. Inspirado por la película de los hermanos Coen,hermanos Coen, El hombre que nunca estuvo allí, y atraído por la idea de retratar oficios con historia, las antiguas barberías a las que acudía de niño le ofrecían un escenario perfecto. Así fue como el creador empezó a recorrer Palma en busca de las mejores peluquerías para hombres que escondía la ciudad.

“La imagen de las barberías mientras los barberos trabajan dan mucho juego”, admite Martorell que ha primado el tema estético para contar a través de sus 60 fotografías en blanco y negro que “cuando uno entra en una barbería es como acceder a una máquina del tiempo”. Sus imágenes atestiguan el vínculo que se crea entre los clientes de toda la vida y el barbero.

Toni Martorell reprodujo con una Hasselblad y con un equipo analógico réflex de 35 mm el ambiente de estos salones. ¿Y por qué en blanco y negro? Básicamente porque es la técnica que mejor domina pero también, como remarca, Xisco Bonnín en el libro, “por la armonía y equilibrio que suponen las composiciones en el interior de un cuadrado”. “El uso del blanco y negro podría ayudar a sugerir espacios anclados en otros tiempo y permitía centrarse más en las personas, abstraerse en lo esencial”, añade.

Toni Martorell posa con su libro ‘Barberies’ que presenta hoy. R.F.

La obra presenta retratos de propietarios, las fachadas de estos salones, muchos ya desaparecidos, y piezas de los barberos en pleno trabajo. “En unos encuadres que amagan destreza y elegancia técnica, la representación del trabajo y de un gremio en vías de extinción es abordada con respeto, delicadeza y sobriedad”, desgrana Bonnín que asegura que las fotografías transmiten una “mirada sutil, cálida y humanista alejada de amaneramientos y efectismos gratuitos”.

El libro ve la luz 16 años después de captar esos locales llenos de historia y reproducir foto a foto el ambiente de esas barberías hasta el más mínimo detalle. Serafín, Rodríguez, Martínez, Can Toni, Moll, Manolo Joan, Buades, Amorós, Salom, Temple, Diego, La Paz, Bar Español o Pep Aloy son las catorce peluquerías que han servido para crear unas fotografías que ahora permitirán, como remarca Rodríguez en su texto que acompaña el libro, “guardar unas imágenes claras de lugares que poco a poco van desapareciendo.

La pasión por su trabajo y la autenticidad marcan la obra de este fotógrafo que en Barberies “se presenta como alguien capaz de observar la realidad y reflejarla fielmente en cada instantánea”. Son palabras de Rodríguez que hace hincapié en que “el deseo explícito del artistas es que veamos a través de sus imágenes y desde su punto de vista personal, huyendo de cualquier tipo de manipulación”.