Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Teatro

Lluís Canet: "Los musicales son algo más que puro divertimento"

El actor mallorquín rubrica segunda temporada en el Nuevo Teatro Alcalá de Madrid con el reconocido y aplaudido musical ´Billy Elliot´

El actor mallorquín Lluís Canet.

Lluís Canet (Artàllegó por casualidad al teatro musical al acabar el instituto. Ahora el mallorquín actúa en uno de los musicales que ha cosechado más éxito en la temporada, Billy Elliot, representado en el Nuevo Teatro Alcalá de Madrid. El intérprete encarna a uno de los mineros. "Tengo un nivel de claqué elevado y para estar en esta obra es necesario", comenta el actor, contento de poder estar en primera línea en los número de baile de este estilo. "En el montaje, soy el primero que sale a escena, yo solo, con cuatro o cinco frases. Es impactante ese momento en el que estás tú frente a 1.200 personas", confiesa.

El musical Billy Elliot reúne las características que busca Canet en este tipo de espectáculos. "No es el típico montaje de luces y colores en el que la gente canta, baila y hay alegría. Aquí hay una historia, un relato muy real y duro", apunta. Dramatismo y un guión en el que aparece el tema de la homosexualidad convergen en un montaje "que tiene mucha vigencia y del que sales tocado". Otro musical potente a nivel de dramaturgia e historia muy recomendado por Canet es Casi normales, protagonizado por Nina. "Lo bueno que tienen este tipo de obras es que también gustan a la gente que no es de musicales", opina. "Porque los musicales son algo más que puro divertimento", sostiene.

El actor rubrica su segunda temporada en Billy Elliot, hasta el 19 de julio en el Nuevo Alcalcá. "De momento no está previsto que giremos. Es un musical muy grande y en él participan niños. No es sencillo", apunta.

Canet es un gran defensor de los actores de musical. "Para esta profesión hay que estar en forma. La semana pasada fue la primera vez que aguanté todas las notas cómodo y bailando", comenta.

"Adrián Lastra, que estuvo con nosotros, canta que te mueres. Es un actor muy bueno, para mí ha sido todo un descubrimiento. Carlos Hipólito igual, también es estupendo", señala. Del panorama internacional, cita a Hugh Jackman y a Nathan Lane, "es de mis favoritos. A la gente no le gusta como canta, pero a mí me parece un tipo muy completo".

El mallorquín celebra que cada vez haya mayor presencia de actores de musical en cine y en la televisión. "Tienen un control del cuerpo que me falta en un actor de texto", opina.

La precariedad siempre ha sido compañera de Canet. "Para poder subsistir, he ido dando clases", confiesa. "Es la única manera de poder pagar facturas". Ahora mismo, le apetece mucho empezar con Víctor Ullate, "me ha llamado para impartir clases de claqué en su escuela", desvela.

Los orígenes interpretativos del mallorquín se remontan al colegio. "Empecé haciendo teatro escolar con el artanenc Ramon Ginard y entré en su compañía a los 17 años. Representamos, por ejemplo, un Full Monty en el Auditòrium de Palma", evoca. El salto a la península lo dio cuando se matriculó en Memory, la escuela de Àngels Gonyalons en Barcelona. "Yo iba para actor de teatro de texto, pero conocí a una chica de Mallorca, Mireia Estrany, que me animó a apuntarme a esa escuela de teatro musical. Y lo hice", relata. "Había hecho música con la coral y la banda del pueblo. Y sabía tocar la batería", continúa. "Pero no había bailado en la vida", exclama.

Cuando empezó, la fiebre por el musical aún no se había disparado en España. "Pero empezaba a haber cosas. El primero que vi fue un Grease de Ricard Reguant. Después abrieron el BTM y llegaron Mamma mia!, La bella y la bestia, etc...", narra.

Sus primeros trabajos (y gran parte de los que vinieron después) los hizo con el director Víctor Álvaro, el dueño de L'Almeria Teatre, quien llamó al mallorquín después de verle en un taller de formación.

La primera gran oportunidad de Canet fue un casting para un montaje de Dagoll Dagom, "pero no me cogieron al final". "Luego me llamaron para hacer una prueba para Billy Elliot. Ni siquiera sé de dónde sacaron mi contacto. Aluciné. No me lo pensé mucho. Hice la maleta y me vine a Madrid", ciudad dura y competitiva en la que espera poder abrirse camino.

Compartir el artículo

stats