Crear personajes es jugar a ser un poco Dios. Paolo Genovese demostró su maestría para entrar en lo más profundo del ser humano con su película Perfetti sconosciuti. Homenajeado por el Festival del Cinema Italiano-Español, el director italiano impartió este lunes una Master Class en el CEF Mallorca sobre la metodología que usó para construir a los personajes de su libro Il primo giorno della mia vitta. La historia de cuatro personas al borde del suicidio y un hombre misterioso que intenta ayudarlos, da vida al guion de su próximo debut en el cine americano.

El primer día de mi vida es la oportunidad de viajar en el tiempo para ver cómo reaccionarían los conocidos y parientes de cuatro almas atribuladas ante su eventual muerte, explica el director nacido en Roma. El film se desarrollará en Nueva York donde Genovese pasó varios meses trabajando en su próxima película que se rodará en inglés y con actores de Estados Unidos.

Ante una veintena de estudiantes de cine, actores, productores y otros profesionales del séptimo arte, y en conexión en streamingGenovese ha explicado su fórmula para lograr personajes "tridimensionales" que no se queden solo en lo superficial y lo ha hecho con la ayuda del psicólogo Ernesto Ferone.

Una mujer policía negra que pierde a su única hija; un 'coach' que sufre depresión; una ex campeona olímpica que queda paralítica y un niño que triunfa en el mundo de la publicidad pero sufre bulliyng se toparán con un ángel u hombre misterioso que intentará ayudarlos. Para llegar a lo más profundo de este elenco tan diverso, Genovese se ha adentrado en las "reacciones psicológicas ante el luto", en la depresión como "el mal de este siglo", en el efecto adverso que puede surgir del "espíritu competitivo que impone la sociedad" y "en la influencia negativa de los padres sobre sus hijos". Una meticulosa disección del espíritu humano de Genovese que vuelve a enfrentarnos al espejo de nuestra especie.