El pintor mallorquín Miquel Barceló cubrirá de barro algunos elementos del Palau de la Música en 2019, en una intervención que cambiará "la piel" del edificio modernista hasta convertirlo "en una cueva".

Así lo explicó ayer el director artístico adjunto del Palau, Víctor García de Gomar, la participación de Barceló como artista plástico invitado en la nueva temporada del Palau, que contará también con el compositor Philip Glass, el tenor Juan Diego Flórez y el director Gustavo Dudamel.

La intención del proyecto de Barceló es "cambiar la piel del propio Palau, prácticamente borrar lo que hay, convertirlo en una cueva, en una idea muy ambiciosa, que luego veremos cómo se traslada a la realidad", al estilo de lo que hizo el artista mallorquín en los grandes ventanales de la Biblioteca Nacional de Francia en 2016, señaló García de Gomar.

El regreso del pintor a Barcelona es "muy ambicioso", aunque el director ha reconocido que tiene límites "patrimoniales", puesto que el edificio del Palau es patrimonio de la humanidad, y "presupuestarios", motivo por el que se buscan mecenas.

En la Biblioteca Nacional de Francia, Barceló embadurnó sus grandes vidrieras utilizando el barro como material pictórico, con su iconografía característica, con lo que cambió completamente la luz que entraba en el edificio, lo que presumiblemente también ocurrirá en el Palau.

García de Gomar avanzó que Barceló, al que ha calificado como el más internacional de los artistas españoles vivos, está "muy animado", aunque no ha obviado que "es difícil valorar hasta dónde llegará la intervención; depende de los límites físicos del Palau y del presupuesto".

"Ahora estamos entre la utopía, el sueño y la realidad, y miraremos de encontrar un espacio donde nos encontremos todos cómodos", apostilló.

La intervención de Barceló, que es el artista plástico invitado del Palau de la temporada, se podrá ver entre los meses de abril y junio de 2019, y coincidirá con su participación en un concierto "performático", que se celebrará los días 8 y 9 de abril, junto al Orfeó Català y los Coros de la Escuela Coral.

Pintor y músicos ocuparán el escenario, donde se estrenará una obra encargada al compositor Pascal Dusapin, de unos quince minutos de duración, aunque también habrá música improvisada y se podrá escuchar la grabación estereofónica que Dusapin y Barceló han realizado en la cueva francesa de Chauvet, lugar que les fascina.

García de Gomar ha desvelado que Miquel Barceló, en diálogo con los cantantes, "entrará y saldrá de escena, disparando barro contra los coros" y también creará "una escultura sonora" que permanecerá en el Palau durante unas semanas, en un espectáculo de unos 50 minutos.