El cantaor aterrizó en Palma con un recital lleno de poemas, cante clásico y un guiño a su infancia. Un concierto divido en tres partes. En la primera, caminó por los poemas que grabó hace dos años con la su música y la de Pedro Guerra. Una selección que hizo Luis García Montero y que se transformó en el disco Sonetos y poemas para la libertad. El núcleo central del concierto fue el flamenco tradicional, el cante por que transita el artista. Sus distintas formas y estilos. Desde la soleá a las cantiñas y la bulería. El final del concierto fue un pequeño recorrido por la infancia y el barrio del cantaor. Donde a través de su madre escuchaba las coplas de Rafael de León.