Arte contemporáneo en familia

Satisfacción de los galeristas e interés entre el público. La edición número 13 del ArtPalma Brunch celebrada ayer en el centro de Ciutat, entre las 11.00 y las 14 horas, dejó un buen sabor de boca. La organización destacó un "ligero" incremento de los visitantes respecto a años anteriores y aplaudió el hecho que muchos de ellos lo hicieran en familia, niños incluidos.

"En nuestra galería han entrado muchos extranjeros y hemos notado un aumento de visitantes mallorquines. Pero lo que más nos ha gustado ha sido la participación de los niños, que se pasean entre las obras con naturalidad y curiosidad, sin los prejuicios que muchos padres sí tienen", señaló Eva Shakouri, de La Caja Blanca, galería que exhibe obra de la escultora Joana Cera.

Pese a la escasa publicidad de esta cita se pudo ver a gente en las galerías desde primeras horas, aunque el número de visitantes fue creciendo a medida que pasaban las horas. Circunstancia que se dio, por ejemplo en Xavier Fiol, que muestra obras de Tomás Pizá, Marta Pujades y José Luis Puche, y donde se pudo ver al director insular de Cultura, Rafel M. Creus, iniciar el recorrido por las diez galerías participantes en el brunch. Un brunch que también fue degustado, a través de platos mallorquines, como la típica coca de trempó, o sofisticados canapés.

Este segundo Art Palma Brunch en solitario, sin la participación de las instituciones públicas, permitió moverse por el centro de Palma sin los agobios de la Nit de l´Art, aunque en algunos puntos, como en la iglesia de Sant Nicolás, sí se produjeron agolpamientos motivados por la celebración de una comunión, un concierto callejero a cargo de Mingo Soares y el tapeo que, a esas horas, disfrutaban turistas en los bares de la zona.

En busca de patrocinadores

"El Art Palma Brunch no tiene nada que ver con la Nit de l´Art. Las inauguraciones diurnas cambian el perfil del espectador. Hoy son protagonistas las familias y los niños, una figura olvidada", subrayó Frederic Pinya, de Pelaires.

Pinya, en su afán porque esta cita siga creciendo, anunció el objetivo de "involucrar a más entidades" privadas, como la Nit de l´Art, que desde el año pasado cuenta con dos importantes sponsors, BMW y Sotheby´s. "Hay que darle al Art Palma Brunch esa capacidad de músculo", suspiró.

Público familiar y también artistas, porque los creadores no suelen faltar a la inauguración de la temporada de primavera. En Pelaires se encontraba, recién llegada de Tenerife, donde ha expuesto en el TEA Tenerife Espacio de las Artes, Amparo Sard. "El Brunch siempre me pillaba fuera de la isla, así que en esta edición he decidido visitar las exposiciones. Me gusta este ambiente relajado", comentó.

José Luis Cremades fue, junto a Roland Fischer, el protagonista en Pelaires, y lo logró con su primera exposición individual en Palma, "un privilegio", confesó. Este artista, que aborda la abstracción "alterando sus propios mecanismos y estructuras", reconoció que siempre ha sentido "una atracción por Mallorca, por su panorama cultural, que veo con cierta vibración, y por Miró, uno de mis referentes".

En Aba Art Lab también hubo mucho movimiento, en torno a la obra de James Lambourne, que con su Stelae busca "la belleza oculta en piedras y objetos erosionados por el amor o el viento" y actúa con ellos "como el poeta que colecciona palabras y retiene su ritmo y su orden interno".

Fran Reus, con una colectiva que incluye piezas de Eladio Aguilera, Álvaro Chior, Marian Garrido, Aitor González, Filippo Marzocchi, Jan Monclús, Borja Llobregat, Marijo Ribas, Javier Rodríguez Lozano, Bárbara Sánchez Barroso, Blanca Santos, Reme Silvestre y Laura Torres, recibió numerosas visitas.

"Un público que es muy respetuoso, con mayoría de extranjeros residentes deseosos de conocer la cultura de la isla", apuntó el galerista de Horrach Moyà, Juan Antonio. El recorrido también incluyó paradas en Addaya, Kewenig, L21 y Maior.