Se muestra cercana y tranquila. "No me digas por favor que hace solecito que me conozco el 'se está muy bien' en Mallorca y no es el mismo que en Madrid", bromea Chenoa nada más comenzar la entrevista. La mallorquina actuará en Trui Teatre el próximo sábado 25 a las 21.00 para presentar su séptimo álbum de estudio, #SoyHumana.

-¿A quién y por qué tenía que anunciar que es humana?

-Más bien me lo anuncio a mí misma porque hace diez años saqué un disco que se llamaba Soy mujer, y donde reivindicaba un punto femenino. En este caso reclamo el lado humano, aspectos tan importantes como el derecho a equivocarnos y que muchas veces tachamos como algo malo. Yo creo que de la imperfección del ser humano se aprende mucho más que haciendo siempre las cosas bien.

-¿Qué ha aprendido estos tres años desde su último disco?

-Parecerá contradictorio, pero he aprendido a 'desaprender'. Creo que tenía cosas mal profundizadas y te reestructuras todo. Analizar tu vida planteándote los caminos que no han funcionado y probando otros acordes contigo. La solución la tiene cada uno si se escucha, pero lo que pasa es que tenemos poco tiempo para atendernos y ahí viene la complicación.

-Digamos que le ha dedicado tiempo a encontrarse consigo misma.

-Para preparar el disco creo que era básico ese punto de estar en conexión conmigo. Es más, lo escribí casi todo en Mallorca, en casa, mirando al mar, tratando ese punto más profundo conservando la letra cañera del estilo de Chenoa que todo el mundo reconoce. Trato de incorporar los dos extremos.

"Fusionar diferentes estilos te propone un sonido curioso y no todo el rato lo mismo"

-Venía de un disco más introspectivo y aquí se presenta una mujer más guerrera.

-Sí, es más pop. Tiene esa portada icónica muy David Bowie, o Madonna; con un leitmotiv más pop y que ahora en directo sube un pelín más al rock, pero solo a veces. Sin olvidar mis giros que muchas veces son souleros dentro de una base muy rockera. Me gusta fusionar los diferentes estilos porque al final te proponen un sonido curioso y no estás todo el rato con lo mismo.

-¿Sacaría un disco soul?

-Con el soul compartí esa época buenísima de bares en Mallorca: Sa Finestra, Bluesville? Trabajaba un repertorio soulero; pero yo trato con los giros que he aprendido y luego los fusiono junto una base pop. Hay que ser un poco pícaro porque el pop siempre ha entrado de manera diferente al público y tu lo vas modelando y llevando con tu voz a donde quieras.

-¿Cómo ha influido en el disco la producción de María Marcus?

-Tuve una conexión maravillosa y trabajamos muy a gusto. Ella trabaja bastante los colchones armónicos. En vez de tener una armonía en piano me lo pone en voces y al final termino haciendo un tipo de armonía y de tonos que yo pensaba que no me pegaban, pero ella insistía. Al final, cuando ves el resultado, te sorprendes. En la canción Libertad es donde más se nota ese estilo tipo Enya.

-¿Ha logrado el resultado que esperaba?

-Siempre terminas en otros caminos que no esperabas. Estoy abierta a consejos y a probar cosas nuevas. De todos modos, ya había trabajado con Marcus en el primer disco con mi sello independiente y conocía los caminos de María y quería recorrerlos con ella.

-Además, el proceso de grabación se realizó en Palma. ¿Se trabaja de forma diferente en casa?

-Hay una conexión diferente porque he crecido ahí. Cuando voy por la calle, son las mismas por las que paseaba cuando era una niña. Mallorca es mi vida, lo tengo clarísimo y eso queda plasmado. El disco tiene una base muy popera con sonidos electrónicos, mucho color, colchón de voces.

"Mallorca es mi vida, lo tengo clarísimo y eso queda plasmado en las letras y sonidos del disco"

-La vemos de jurado en el programa 'Tu cara no me suena todavía'. ¿Qué consejos le daría a los mallorquines Inot y Ruth Calixta?

-Más que consejo, y lo he hablado con ellos durante la publicidad, es que disfrutasen del momento. La experiencia de estar en un plató de televisión, de ver cómo funciona todo, es como un máster. Ellos actuaron muy bien, estoy muy orgullosa. Tienen que aprovechar las ventanas que se les pueden abrir ahora. Con perseverancia conseguirán lo que se propongan.

-A la hora de valorar, habla mucho del color de la voz. ¿Cómo explicaría su propio color?

-(Se ríe). Mi voz se define como voz hablada, que es aquella que cuando independientemente de si canto o hablo, no cambio de color, es decir, me reconoces igual. Pero por ejemplo el artista británico Sam Smith, que canta con muchos agudos, cuando habla tiene un tono grave, es una voz impostada. Al imitar es imposible una voz hablada porque tienen que usar el color propio del personaje.

-El formato cambia un poco respecto al de los famosos y cada semana veremos a siete nuevos concursantes a los que se suman los tres finalistas del anterior.

-Es el primer concurso donde un ganador no quiere ganar. Todos quieren repetir en la siguiente gala porque mola el hecho de que no sea el mismo mecanismo, yo creo que eso al final ha enganchado al público.

-¿Con ganas de reencontrarse con el público mallorquín?

-Sin duda. Siempre tengo ganas de poder llevar mi último trabajo. Mallorca me provoca muchas emociones. Homenajear un poco y dar las gracias al público que se ha mantenido a mi lado, peleando para tocar en vivo, que es muy complicado