Un insólito Ferrari se ha visto navegando a toda velocidad por aguas cercanas al Puerto de Palma. Aunque en un primer momento parece un vehículo de verdad, se trata, en realidad, de una embarcación que tiene forma de automóvil deportivo.

Este jetcar, que cuenta con todos los detalles de un coche deportivo (volante en vez de timón, cuatro ruedas, tubos de escape y asientos deportivos), es capaz de alcanzar los 60 kilómetros por hora y se vio por primera vez en Dubai, donde se vende la experiencia por unos 800 euros la hora.

La empresa que ha creado este sorprendente transporte híbrido es Waterlink, que ha sido capaz de llevar los coches deportivos de alta gama al mar, como puede ser el mítico Chevrolet Corvette.

Estos pueden considerarse como la evolución de las clásicas motos de agua. Algunos hablan de una versión 4.0, ya que cuentan con volante, acelerador y cambio de marchas. El interior de estos vehículos acuáticos, como se ha mencionado, es similar a los coches deportivos e incluso cuenta por un ordenador central con diferentes interruptores y una pequeña pantalla con GPS.