Francisco Vázquez es FranBass (Palma, 1974). Es una persona normal: trabaja, tiene una familia y un par de aficiones. Como toda persona normal, estándar, viva, de la mayoritaria clase media a la que casi todos pertenecemos, dedica unas 1.573 horas a la semana a trabajar para sobrevivir a los parámetros que fija nuestra sociedad capitalista. Porque como todo padre de familia normal, humano, común, su prioridad son su pareja y sus hijas. Sobre estas últimas, afirma henchido: “Tienes que ver cómo patinan. ¡Son extraordinarias”.

Es técnico en Emergencias del 061 desde 1994. “No es que seas inmune a cualquier cosa, pero en estos años he visto de todo, absolutamente de todo. Más incluso que algunos médicos. Y eso te endurece. Soy feliz, pero duro”. Al llegar al lugar pactado para la entrevista se cruza con Manuela -Manolín-, un transexual a quien conoce desde hace treinta años. Se saludan con una cercanía y afectuosidad que se detectan verdaderas, en absoluto forzadas. “A los novatos en las ambulancias les llevábamos a verla, y le decíamos a ella 'métele mano'. Se lanzaba sobre ellos y estos salían corriendo. Nos reíamos, tomábamos una caña y luego nos íbamos a buscar al novato”.

“Mi hija mayor no pagará las tasas de acceso a la universidad porque va con Matrícula de Honor. Cómo negarle lo que pida. Me ha pedido ropa que me costará como diez bolos. Y la verdad, me encantará hacerlos”. Porque la afición principal de este tipo normal significa la vertiente menos extraordinaria de este currante, pareja y padre de familia excepcional: es la música negra. Porque es, simplemente, un DJ de hip hop de traca y espasmo.

Fran es parte relevante de la historia del hip hop de la isla. A día de hoy saca un extra como DJ de lo que le pidan, porque como dijo aquel, “para poner música para mí, la pongo en mi casa”. La conversación arranca con tono ligeramente apesadumbrado: “Ayer la sala estaba petada, pero me quedé con mal cuerpo. Costó encontrar lo que moviese a la gente. ¿No te pasa? La sala abarrotada, pruebas casi todo, al final das con la tecla musical, todo el mundo se lo pasa en grande, pero tú no lo disfrutas. A veces pinchar es como excavar una zanja con una cucharilla de plástico”.

La afición de Fran por la música negra tiene otro cauce: su programa de radio “The Jam”, que se emite los miércoles de 19 a 20 h. en BN Mallorca (106,5 FM). Es una cátedra, tres biblias y siete enciclopedias gratuitas de funk, nu jazz, hip hop, soul o soulful. Hoy sábado celebra su segundo aniversario de 21 a 3 h. en el Novo Café Lisboa con un concierto de The Funk Squad (Ragonese, Barceló, Dupín y Ferral) y una sesión posterior en riguroso vinilo de DYK Bonkers y él mismo.

EL HIP HOP SIGUE SIENDO UNDERGROUND, BARRIOBAJERO Y REIVINDICATIVO. Y PREFIERO QUE LO SIGA SIENDO”

-Dicen que los periodistas musicales son músicos frustrados, y que los DJs son productores frustrados.

-No estoy de acuerdo. Hay DJs y hay productores. Y luego gente que intenta hacer ambas cosas. Yo solo tengo un par de instrumentales, pero ahora mismo estoy produciendo un EP y en breve convocaré a músicos.

-Eres del Polígono de Levante: nada apuntaba a que acabarías siendo DJ, y mucho menos de hip hop. ¿Cómo fue el primer contacto con esas músicas?

-Me conecté enseguida, en cuanto llegó el hip hop a España, por ejemplo con las películas Breakdance y Beat Street (ambas de 1984). Montamos un grupo de break, Electropolígono, y bailábamos por el barrio: Radio 80, Última Hora, etc. Y empezamos como debía hacerse: con batallas, picas de breakers.

-¿Y el salto a los platos?

-Sobre todo a finales de los 90. Ya trabajaba de discjockey, y me gustaba pinchar rap, algo de electro y muy poco funk.

-¿Dónde pinchabas?

-Ozono en Gomila, El Saltillo en el Paseo Marítimo, algunas veces en el colegio okupa de El Terreno, fiestas en naves... Pero no había muchos sitios donde pinchar rap. En la Sonotone... no, no llegué a pinchar allí.

-La Sonotone era el templo del integrismo indie.

-Puede ser. Tampoco iba mucho. Yo sobre todo me desarrollé en Assaig [la actual Es Gremi]. Montamos el grupo, Trilogía del conocimiento, con el que saltamos a la Península, ganamos el segundo premio en un Art Jove y en 2008 grabamos Esperanza bajo licencia Creative Commons. En 2012 grabamos El origen de Talegueros y después con Yerroh y Nilo.

-¿The Jam

-Mitad y mitad. Son mis gustos musicales, lo que escucho y lo que pincho.

-Solo hay dos tipos de DJ en el hip hop: los que se limitan a soltar las bases, parece que pensando que la gente viene a ver al MC, y los que no paran de trabajar durante todo el bolo. ¿De qué tipo prefieres ser?

-Del que no para. Recuerdo un concierto de TdC en el que me llevé un taco de vinilos así [hace el gesto de un palmo], y me puse a jugar con dos y hasta tres discos al mismo tiempo, jugando con los cortes, las subidas, ¡y también haciendo scratch! YouTube lo certifica. La gente suele disfrutar principalmente del scratch. Hay que evitar ser solo un DJ apretabotones.

-Solo hay dos tipos de DJ en el hip hop: los que acumulan MPC, teclados MIDI, sintes y etcétera, y los que dicen que el plato es el principal instrumento. Y si en directo es el único, mejor. ¿De qué tipo prefieres ser?

-Cuanto más aportes en directo, mejor. Hay que generar disfrute en el público siendo creativo. A mí no me gusta ensayar sino improvisar, porque sale calidad si la hay.

-Lo dijo Griffi (DJ y productor de Solo los Solo): la diferencia en el hip hop en EE UU y en España es el estatus. Allí está normalizado dentro del mainstream. Aquí sigue siendo mainstreamunderground

-Cierto. Se ha intentado, como con el chico aquel de Vodafone, o la carrera ciclista. Actualmente no sabría decir, no estoy muy al día de la nueva escuela. Pero es obvio que sigue siendo underground, barriobajero y reivindicativo. Y prefiero que lo siga siendo.

-Recuerdo la profunda sensación de decepción cuando Griffi y Tote King lanzaron Al rojo vivo

-No lo recuerdo muy bien, pero no me extraña. Una lástima, porque Griffi es un Premier [DJ y productor de Gantg Starr] en producción y técnica. Le trajimos a pinchar hace unos años, y fuimos a hacer un mano a mano de scratch al local. Duré diez segundos. Es muy grande, mucho más de lo que él mismo aparenta.

-Señor DJ: ¿es realista editar hoy un disco de turntablism

-No. Ha sido siempre un fracaso. Una vez monté un grupo de turntablism con Triqui, Koala y Lups (Digga), los DJs 'R' Us. Cuando actuamos con Falsalarma la gente se iba a las barras. Hoy día es impensable editar algo como el maravilloso The Ablist (1999) de Rob Swift, integrante de los X-Ecutioners.

-Viendo batallas de gallos recientes y chequeando lo que hacen los DJs, uno se pregunta: ¿ya no se curte nadie en el freestyle? Se ve pinchando a gente que ni siquiera es capaz de anticipar el corte del MC, y por tanto de potenciar su freestyleflow

-Con las nuevas tecnologías se ha perdido la esencia de un directo de rap: la espectacularidad. Un DJ siempre tiene que ser mejor que el otro. Siempre ha sido una batalla, no una fiesta de colegas. Hoy se es demasiado lineal. De lo que yo he visto, tal vez excepto Hazhe. Una vez fuimos junto a Líriko [de Violadores del Verso] y El Chino [La Puta OPP] al local de los moteros Corsarios en el polígono, se puso a pinchar ¡y vaya intensidad! ¡Y éramos veinte personas! Dio una lección de motivación.

-¿Hay cultura musical en el público mallorquín?

-¿De rap? Lo que quieras saber pregúntaselo a la OPP. Te pueden dar clase, son los que más saben. O a Triqui.

-¿Y en los dueños de locales de la isla?

-Los dueños de locales tienen locales. Se dedican a vender entradas y a que la gente beba.

-Supongo que te has dado cuenta de que el reguetón tiene el mismo tempo que el hip hop vieja escuela 80s y 90s. Y conozco unos cuantos cantantes de reguetón que son negros. ¿Va a haber que ampliar el registro de funk, nu jazz, hip hop, soul o soulful de tu programa?

-De momento no. De hecho, incluso me piden que ponga más rap.

-Vamos a elucubrar: ¿qué pincharía DJ Shadow en el Kaelum?

-Vaya pregunta... Electrónica.

-¿Y DJ Krush en el Maraca?

-Trap, seguro.

-Un DJ que al verlo dijeses: “Jamás llegaré a ese nivel, ni practicando cincuenta horas al día”.

-Mr Thing, de los Scratch Perverts. Es un DJ de turntablism de Londres, muy hábil, con mucho criterio y gusto. ¡Y es blanco!

-¿Qué va a ser lo próximo que lances? ¿Estás trabajando en algo para ti o con alguien?

-Nujazz, pero quiero hacerlo con músicos. Quiero llamar a Will Bone, Cristian Sorribas, Niño Alkalino... y producirlo con El Chino. También quiero unas líneas improvisadas de jazz, pero aún no he decidido con quién.

-¿Qué pueden conseguir en directo Ragonese, Barceló, los Dupín y Ferral que no vayan a conseguir otros? [forman The Funk Squad, la banda que actuará en el aniversario]

-Lo que es capaz el mejor grupo de funk de la isla. ¡No, perdón, de los tres mejores grupos! [ríe]

-Por acabar con algo ligero, dos cuestiones que van juntas: ¿es verdad que los DJs se lo follan todo y que van puestos todo el día y todos los días? ¿Y cuánto te molestan los clichés de la noche?

-A mí no me molesta porque eso lo ve quien lo quiere ver. Yo no lo he visto.