Público y crítica coinciden en que Ibon Errazkin encarna un capítulo fundamental en la historia del pop español de los últimos veinte años. Su primera banda, Aventuras de Kirlian, es una especie de mito fundacional en el pop naïf y nostálgico, inicio de una escuela que desemboca en hitos del género como Popemas de Nosoträsh (producido, precisamente, por Errazkin). Después, el músico creó el segundo mito: Le Mans. Tanto o más influyentes, se les considera vértice del referencial Donosti Sound junto a La Buena Vida y Family. Y a la tercera, vino la re-victoria: su nuevo proyecto, el dúo Single, rindió y apasionó en 2006 con su debut, el ya canónico Pío Pío. Compañera en todo este histórico recorrido ha sido la cantante Teresa Iturrioz, con quien actuará hoy sábado en el Teatre Xesc Forteza (20 h., 12 €), en un concierto organizado por Primeros Pasitos.

-Es sabido que nunca te ha gustado demasiado actuar en directo. ¿Cómo te llevas con el escenario?

- Era más con Le Mans porque no vivíamos todos en la misma ciudad y nos costaba ensayar. Ahora, estando todos en Madrid, es mucho mejor [de hecho, la revista RockdeLux calificó su directo como el segundo mejor de todo 2010].

-¿Cómo va a ser el concierto de hoy en Palma?

-Acústico, venimos Teresa y yo.

-¿El Ibon Errazkin músico está más en Single que en tus discos en solitario? Porque no has editado un LP bajo tu nombre desde 2003.

-Sí, porque cuando me dedico a Single, cuando colaboro con Teresa, las cosas salen mucho mejor. Ahora mismo estoy trabajando en mi nuevo disco, que será instrumental, pero cuando le das algo a alguien y éste aporta, como con ella, todo cambia a mejor.

-Escuchando tu repertorio da la impresión de que no hay tabú. ¿Lo hay?

-Tabús no, pero sí hay estilos en los que no entraría. Aunque da igual si haces un tango o un reggae si consigues sumar algo y no quedarte en el mero ejercicio de estilo. De todas formas, diría que actualmente es habitual probar tantas cosas existiendo la posibilidad de acceder a tanta música. En los ochenta no era así.

-En Monólogo interior

-Hubo algo de eso, pero no fue tanto porque las canciones las escribimos con guitarras. Volver luego a ellas, como hacemos en los acústicos, no nos resulta tan complicado.

-El título sugiere introspección, pero parece que no es tanto.

-Sí creo que la hay. El disco tiene que ver con una época más oscura que Pío Pío, cuando escuchábamos mucho rhythm&blues y hip hop.

-Pío Pío puso a todo el mundo de acuerdo: es un disco extraordinario. A pesar de los años en la música, ¿hubo con Pío PíoMonólogo interior

-Sí porque nosotros nos exigimos mucho, pero era una presión diferente: no hemos tenido una carrera habitual, y llevamos tantos años que podría decir que escribimos música para nosotros. Pensamos en el público, pero en un público como nosotros.

-¿Cómo ha sido lo de ceder parte de tu terreno a Genís Segarra [encargado de los arreglos]?

-¡Estupendo! Nos escribió él, y la verdad es que no le conocíamos mucho, pero le gustó Pío Pío y se ofreció a arreglar los sintes. Nos habíamos planteado un disco con menos recursos, de guitarra, bajo y batería, pero vimos que podía quedar demasiado clásico. Me gusta el contraste que él aportó.

-¿Hay en Single una intención consciente de alejarse de Le Mans y Aventuras de Kirlian?

-No. Procuras no repetirte y que haya alicientes para los que te han seguido más o menos desde siempre. Pero somos Teresa y yo, por lo que siempre habrá algo de Le Mans, aunque menos de Aventuras porque ha pasado más tiempo.

-¿Dónde pones la diferencia entre lo bonito y lo cursi?

-Cada uno lo pone en un sitio diferente. Y a veces nos gusta traspasar la frontera porque el buen gusto y la elegancia perfecta a veces aburren.

-Todo otra vezDoble Pletina, Parade, Viva Ben-Hur y Apenino. ¿Ser un referente es una pesadez?

-¿Ya está en marcha? No lo sabía. Ser un referente no es pesado, qué va. Nosotros siempre hemos vivido de piropos.

-En toda disciplina artística (pintura, cine, música), el artista evidencia un salto cualitativo notable cuando empieza a dominar las herramientas de producción. En el caso de la música, el estudio de grabación. ¿Cuándo crees que te sucedió a ti: con Le Mans, con Single?

-Es cierto, y es una lucha que en mi caso continúa. No puedes dominarlo todo. Escucho cosas de Le Mans que me parecen bien grabadas y otras que no. Y lo mismo con Single.

-Sobre tu trabajo como productor: ¿los grupos acuden a ti para que mejores sus canciones?

-No he hecho tanto de productor como de arreglista. Mi parte ha sido siempre enfocar el estilo de la canción.

-¿Cómo está España a nivel de ingenieros de sonido, productores y estudios de grabación?

-A nivel técnico, muy bien. A nivel de ideas, puede que menos. Aunque me falta una idea general de lo que se está haciendo en España. No escucho mucha música actual y sí mucha de fuera. Puede que tenga que ver con la falta de tradición.

-Hay músicos que investigan por encima de todo la melodía. Otros, el sonido, buscando aprovechar los infinitos recursos de la grabación y la mezcla. Y luego hay otros, como tú, que parecen querer aprovechar ambas posibilidades.

-Me cuesta componer sin melodía, aunque me gusten músicas más rítmicas como el reggae. Luego, con los arreglos, intento no quedarme en los recursos de siempre. “Experimental” se aplica a lo difícil, lo avanzado, pero creo que nosotros también buscamos ser experimentales.

-Musicalmente hablando: ¿cuál es el primer error en el que suele caer todo grupo novel de pop?

-La inercia. Montan un grupo y buscan batería, bajo y guitarra, sin pararse a pensar que tal vez lo que necesitan son tres bajos.

-¿Y cuál a nivel de grupo, de carrera?

-[ríe] ¡Es a mí a quien deberían decírmelo! Dejamos Le Mans en el mejor momento, cuando más eco teníamos y cuando empezaban a llamarnos del extranjero. Tuvimos la anti-carrera.

-¿De dónde te viene la atracción por la música de baile?

-No lo sé muy bien… Con 15 años me gustaba el indie, después vino el hip hop… Los ochenta en Donosti fueron muy oscuros. Me refiero a Factory Records, Décima Víctima, Cherry Red, abrigos largos, ropa oscura… Pero luego surgen Happy Mondays, el acid house, etc., cosas no tan atormentadas. Con Single, sobre todo con Pío Pío, influenciados por gente como Missy Elliott, la idea era reflejar todo eso de manera válida aun haciéndolo con intrascendencia, sin querer ser profundos.

-La falta de intención trascendente es definitoria en vosotros. Se pregunta uno cómo haríais una canción protesta.

-Me costaría mucho. No porque no me interese sino porque no sé cómo funciona para cada uno. Los temas que te interesan llegan solos. La canción protesta es expresar ideas, y nosotros siempre hemos transmitido imágenes.

-Pienso en el diseñador Javier Aramburu o el modisto Carlos Díez, colaboradores vuestros: ¿el mejor pop es el que tiene imagen?

-Tengo opiniones encontradas sobre eso. ¿Qué habría sido del glam sin imagen? Pero pienso también en Young Marble Giants, de quienes durante años la única información que tuvimos de ellos fue una fotografía. Solo teníamos la música.

Videoclip de Posponías (perteneciente a PosponíasMonólogo interior