Olviden las fantasías ecomodernistas, el cambio es inevitable

Jason Hicke es antropólogo económico y catedrático del Instituto de Ciencia y Tecnología Medioambiental de la Universidad Autónoma de Barcelona

Jason Hickel

Jason Hickel / Marc Masmiquel Mendiara

Marc Masmiquel Mendiara

«Menos es más» de Mies Van der Rohe ha sido el estandarte del minimalismo, ahora -en emergencia climática- ojalá se extienda a la economía; Pero aún hay defensores de indicadores desfasados y políticas contra el bien común, favoreciendo la polarización en nombre de atávicas amenazas, bajo yugos especuladores. Algunos, ebrios de optimismo tecnológico, ignoran la obsolescencia. Científicos e investigadores sabemos que los ODS 2030 son insuficientes. También hay negacionistas climáticos, que no saben nada que ha inducido la industria fósil.

Jason Hickel, antropólogo económico y catedrático del Instituto de Ciencia y Tecnología Medioambiental de la Universidad Autónoma de Barcelona no niega lo constatable, y de modo riguroso aborda -sin tópicos y sin piedad- la cara oscura del capitalismo, su desigualdad inherente y el grave impacto del crecimiento económico en el Oikos -hogar: el medio ambiente- como cada año el IPCC constata, y cómo la mengua de biodiversidad corrobora. El autor cuestiona con dureza el paradigma dominante que promueve un crecimiento constante e ilimitado como medida de éxito. Este libro tiene dos bloques, parte 1: “Más es menos”, donde le quita la piel de cordero al lobo, y parte 2: “Menos es más”, donde nos desvela lo que nos hace felices, y las vías de escape a un mundo poscapitalista, donde necesariamente todo está hiperconectado, donde los ecosistemas y su metabolismo interactivo crean equilibrio y homeostasis.

La naturaleza se encuentra asediada por la economía fósil, se producen extinciones a un ritmo mil veces superior a la tasa de extinción normal. Hickel, no se centra en la hecatombe, busca causas y soluciones, y es clave dejarse de fantasías, y aceptar lo que con boca pequeña muchos intuyen: el crecimiento verde no existe, no podemos seguir dentro de un modelo que consume y contamina sin descanso y pretender que ese mecanismo subsane lo que el exceso de “crecentismo” capitalista provoca. O se decrece o no hay opciones. Le paso la palabra a Jason:

«(…) El capitalismo es un gigantesco engranaje succionador de energía. Para que disminuya el uso de energía, tenemos que abandonar el crecimiento agregado como objetivo, reducir las formas menos necesarias de producción y colocar la búsqueda de resultados sociales positivos en el centro de la economía. A eso es a lo que nos referimos con “decrecimiento”. El decrecimiento consiste en reducir los flujos de materiales y energía de la economía para volver a ponerlos en equilibrio con el mundo viviente, al tiempo que se reparten los ingresos y los recursos de manera más justa, se libera a las personas del trabajo innecesario y se invierte en los bienes públicos que necesita la gente para disfrutar de una vida próspera. Es el primer paso hacia una civilización más ecológica. Estas medidas pueden hacer que el PIB crezca más despacio, o incluso que decrezca. Si eso ocurre, no pasa nada, porque lo que importa no es el PIB. En circunstancias normales, esto podría causar una recesión. Pero una recesión es lo que ocurre cuando una economía que depende del crecimiento deja de crecer: es una catástrofe. El decrecimiento es algo completamente diferente. Consiste en llevar a cabo una transición a un tipo de economía totalmente distinta: una economía que no necesite el crecimiento ya de entrada. Una economía que se organice en torno a la prosperidad humana y la estabilidad ecológica, no en torno a la acumulación constante de capital».

Menos capitalismo es más vida, corten de raíz con el modelo destructor, sean inteligentes y generosos con la vida. Menos es más, ha sido el libro del año 2021 para el Financial Times, por cierto. Lean, aprendan y déjense de sandeces.

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