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UN CLÁSICO

Para aprender feminismo: ahora y hace 30 años

La útil vuelta a las librerías de ‘Sexo y filosofía’, un clásico de Valcárcel

Para aprender feminismo: ahora y hace 30 años

Sostiene Amelia Valcárcel que el feminismo «es bastante homogéneo», lo que certifica un repaso a sus obras clásicas: «Las podemos seguir leyendo sin que necesiten, casi, puentes hermenéuticos. El lenguaje es similar, los asuntos centrales se mantienen». Ella misma tiene un ejemplo con Sexo y filosofía. Sobre mujer y poder. Fue su primera obra feminista y cumple ahora 30 años con plena vigencia. Tal aniversario lo ha aprovechado la editorial castellano-manchega Almud, que dirige Alfonso González- Calero, para sacar una tercera edición prologada por su autora (hubo una segunda en 2013, cuyo prólogo, asimismo de Valcárcel, se incluye también ahora) e ilustrada en su portada con una obra de la artista Miren Manterola (Lastres, 1959). Hay que celebrar la feliz coincidencia de la vuelta del libro de la filósofa a las librerías –en realidad nunca se fue y, aparte de las ediciones oficiales, hay un sinfín de copias– en un momento en el que el feminismo se prepara para una nueva batalla en la que le han metido el agua en casa: ni más ni menos que el ataque a su esencia con el cuestionamiento del mismo concepto de sexo, progresiva e intencionadamente apartado en los últimos años en determinados ámbitos académicos, institucionales y políticos en favor de la difusa, espinosa y, por qué no decirlo, peligrosa noción de género.

Lo advierte Valcárcel en su prólogo –«Estamos en plena ‘tormenta de género»–, en el que ofrece un detallado y concienzudo análisis de una deriva que, pese a lo que pudiera pensarse, viene ya de lejos. Lo que empezó en los 90 como una aparente buena intención de ampliar vocabulario y dar «prestancia académica» era todo lo contrario. Y así hasta estos tiempos en los que las teorías de la identidad de género se han colado por la puerta de atrás en la casa feminista, queriendo invadir su agenda y, en última instancia, colonizar el movimiento. Esto ya lo advirtió hace casi una década la filósofa: «Bajo el rótulo de ‘Feminismo’, a poco que nos descuidemos, podremos ver cualquier cosa, incluido lo que resulte radicalmente opuesto». Un ejemplo de rabiosa actualidad: el debate en torno a la ley trans en España. «Delirando, pretende que el sexo, lo innegable, no existe, pero que el género, lo cambiante y acomodaticio, sí», resume la filósofa, quien avisa además de que con ella «está en juego la salud de la infancia». Y arenga: «Poned alto el listón: lo superaremos».

La batalla (intelectual y en la calle) está en marcha. De ahí la oportuna reedición de «Sexo y filosofía» –prolífica y apabullante en datos, en historia y con un envidiable y perfecto dominio del lenguaje– para aquellos que quieran armarse. Lo contiene todo, desde profundas reflexiones filosóficas, epistemológicas y conceptuales propias de las élites, hasta lúcidas y sencillas máximas para todo militante: «Lo malo de ser mujer es la cantidad de tonterías que hay que escuchar». Por méritos propios el volumen figura entre los libros clásicos del feminismo en España y se lo considera clave al haber sentado las bases teóricas del movimiento a principios de la década de 1990, inmerso ya en su llamada tercera ola.

«Es este un libro de filosofía que sirve para aprender feminismo. Y contiene también una serie de reflexiones feministas imprescindibles para acercarse a los problemas del tiempo presente», apuntó en 2013 la autora. Ahora en 2021 concreta más: «Este libro conviene siempre que se quiera hablar en serio, sin neolengua queer: de sexo, no de género; de poder, no de empoderamiento; de heterodesignaciones, no de heteropatriarcado; de igualdad, no de diversidades; de política, no de tretas o mañas». Muchos han sido los embates que ha sufrido el movimiento a lo largo de la historia; a sus protagonistas les toca ahora de nuevo saltar al ring (en el que siempre han estado) de las aulas y de la calle. Conviene estar preparado.

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