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Ensayo

Engranaje de casta

Un compendio explicativo y reflexivo sobre esa manifestación premoderna de la jerarquía metafísica hereditaria, que chocaría en principio con el sistema democrático al que parece caminar el mundo

Escena de la película ´Gandhi´, que refleja los conflictos en la India.

Desde que Edward Saïd en los setenta advirtiera del prejuicio y la rigidez a la hora de entender los diferentes mundos de Oriente, los estudios sociológicos, históricos o culturales sobre las comunidades del otro extremo del mundo han ido afinando su capacidad crítica. La observación de la mujer y su educación, de la organización social o de los valores religiosos han sido puestos a resguardo de un exotismo celebratorio para ser pensados desde un prisma más sosegado y con otros objetivos más allá de la fascinación y el culto. La democracia, por ejemplo, o los derechos humanos, la tolerancia, la diversidad, el multiculturalismo.

De la India todavía sobresale un rasgo que se considera fundamental y definitorio de la cultura contemporánea; por delante de consideraciones religiosas, étnicas, lingüísticas, tribales, nacionales o de clase, el concepto de "casta" sigue apareciendo como punto central de los estudios índicos, todavía a medio camino entre las actitudes que se decantan por el exotismo (que impide pensar) o por el escándalo democrático (que impide entender). Agustín Pániker presenta en La sociedad de castas. Religión y política en la India (Kairós, 2014) un estudio prolijo, detallado, voluminoso y sobre todo sereno sobre la vertebración del concepto de "casta" en la India contemporánea, desechando apriorismos muy propios de Occidente como la condición permanente del subdesarrollo en la India, como la condición de religiosidad y espiritualidad que descarta cualquier otro condicionante vital o precisamente la idea de "jerarquía metafísica hereditaria", que chocaría en principio con el sistema democrático al que parece caminar o al que parece aspirar el mundo en su totalidad.

Para Pániker, priorizar la idea de "casta" para entender cómo es hoy la sociedad india es un error y un triunfo más de cierta casta que impone sus límites de lenguaje y de pensamiento para legitimar o ampliar su poder de influencia. Su consideración unilateral excluye variables que se aplican en el estudio de otras comunidades menos estigmatizadas por los tópicos, como el desarrollo histórico, el despegue económico, la entrada en el mercado global como potencia económica, la instauración de un sistema democrático liberal o neoliberal después de una experiencia socialista, etc. La cuestión no es baladí, y afecta a pensadores que, desde distintas ópticas, han creado una misma idea de la India, desde Marx o Weber hasta la actualidad. Para unos, el sistema de castas es una manifestación premoderna incompatible con una sociedad democrática normalizada; para otros, es un sistema genuino y tradicional acechado por esa globalización que destruye a su paso formas de vida que no le son útiles en su perenne crecimiento capitalista. No obstante, la realidad de la India, para Pániker, se desenvuelve ajena a estos debates de Occidente: siendo una comunidad desproporcionada en número de habitantes y en número de comunidades geográfica y culturalmente dispersas, el crecimiento del PIB del país oscila entre el 6% y el 7% anual desde hace veinte años, La multiculturalidad india es apreciada como parte de un conjunto de signos identitarios respetables y el sistema democrático se amolda, convive y transforma junto a los elementos característicos de las sociedades indias.

Agustín Pániker parte de dos principios para definir la complejidad de la sociedad india, que englobaría desde los habitantes de las aldeas rurales hasta aquellos universitarios o universitarias que mantienen un contacto diario con el mundo anglosajón. Tales principios son el de la diferencia, que pone en valor las identidades tribales, familiares o geográficas, y el de la jerarquía, que organiza la diferenciación social desde un lenguaje de pureza, que va perdiendo peso en el avance de la modernidad, y un lenguaje del poder, que va ganándolo entre los porcentajes del juego democrático. Tales variables explicarían fenómenos complejos como el refuerzo de la idea de casta dentro del sistema democrático, como lobbies o grupos de poder frente a otros grupos identitarios, a la vez que se debilita precisamente el sistema de castas por efecto del desarrollo económico y social; o explicarían la extraordinaria convivencia de formas de vida, la pérdida de fe en la idea de pureza, la relación con el mundo animal, los ritos, la variedad gastronómica o la extensión de la religiosidad.

Agustín Pániker elabora en La sociedad de castas una reflexión metodológica sobre el cómo pensar una sociedad enormemente compleja como la india, a la vez que ofrece un panorama temático para los iniciados o los curiosos. Sin lastres ni prejuicios, valorando las ideas concebidas, desligando lo que hay de verdad y lo que hay de mitología. Haciendo parecer que la India es algo a la vez desbordante, apasionante y comprensible.

AGUSTÍN PÁNIKER

La sociedad de castas.

Religión y política en la India

KAIRÓS, 728 PÁGINAS, 20 €

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