El tráfico de animales exóticos es una de las actividades ilícitas que más dinero mueve en el mundo. La estratégica posición de Balears en el Mediterráneo y los millones de personas que utilizan sus aeropuertos, con carácter previo a la covid-19 han convertido al archipiélago en un enclave estratégico para las mafias que se dedican a expoliar la fauna. El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil realiza una continua vigilancia sobre esta actividad ilícita. Pese al confinamiento y las restricciones sanitarias, estos especialistas en medio ambiente del instituto armado se incautaron el año pasado de unos 70 ejemplares exóticos y silvestres que no tenían su documentación en regla.
Un agente de la Guardia Civil sostiene en una mano un halcón peregrino recuperado.jpg
B. RAMON
El tráfico de animales exóticos es una de las actividades ilícitas que más dinero mueve en el mundo. La estratégica posición de Balears en el Mediterráneo y los millones de personas que utilizan sus aeropuertos, con carácter previo a la covid-19 han convertido al archipiélago en un enclave estratégico para las mafias que se dedican a expoliar la fauna. El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil realiza una continua vigilancia sobre esta actividad ilícita. Pese al confinamiento y las restricciones sanitarias, estos especialistas en medio ambiente del instituto armado se incautaron el año pasado de unos 70 ejemplares exóticos y silvestres que no tenían su documentación en regla.
Agentes del Seprona en una inspección en Pájaros Arnaiz.jpg
Manu Mielniezuk
El tráfico de animales exóticos es una de las actividades ilícitas que más dinero mueve en el mundo. La estratégica posición de Balears en el Mediterráneo y los millones de personas que utilizan sus aeropuertos, con carácter previo a la covid-19 han convertido al archipiélago en un enclave estratégico para las mafias que se dedican a expoliar la fauna. El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil realiza una continua vigilancia sobre esta actividad ilícita. Pese al confinamiento y las restricciones sanitarias, estos especialistas en medio ambiente del instituto armado se incautaron el año pasado de unos 70 ejemplares exóticos y silvestres que no tenían su documentación en regla.
El tigre de bengala 'Manito' fue criado con biberón tras morir su madre en el parto.jpg
B. RAMON
El tráfico de animales exóticos es una de las actividades ilícitas que más dinero mueve en el mundo. La estratégica posición de Balears en el Mediterráneo y los millones de personas que utilizan sus aeropuertos, con carácter previo a la covid-19 han convertido al archipiélago en un enclave estratégico para las mafias que se dedican a expoliar la fauna. El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil realiza una continua vigilancia sobre esta actividad ilícita. Pese al confinamiento y las restricciones sanitarias, estos especialistas en medio ambiente del instituto armado se incautaron el año pasado de unos 70 ejemplares exóticos y silvestres que no tenían su documentación en regla.
Un agente sostiene un cebo emponzoñado.jpg
B. RAMON
El tráfico de animales exóticos es una de las actividades ilícitas que más dinero mueve en el mundo. La estratégica posición de Balears en el Mediterráneo y los millones de personas que utilizan sus aeropuertos, con carácter previo a la covid-19 han convertido al archipiélago en un enclave estratégico para las mafias que se dedican a expoliar la fauna. El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil realiza una continua vigilancia sobre esta actividad ilícita. Pese al confinamiento y las restricciones sanitarias, estos especialistas en medio ambiente del instituto armado se incautaron el año pasado de unos 70 ejemplares exóticos y silvestres que no tenían su documentación en regla.
Un guardia civil fotografía con el móvil a un periquito princesa de Gales.jpg
Manu Mielniezuk
El tráfico de animales exóticos es una de las actividades ilícitas que más dinero mueve en el mundo. La estratégica posición de Balears en el Mediterráneo y los millones de personas que utilizan sus aeropuertos, con carácter previo a la covid-19 han convertido al archipiélago en un enclave estratégico para las mafias que se dedican a expoliar la fauna. El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil realiza una continua vigilancia sobre esta actividad ilícita. Pese al confinamiento y las restricciones sanitarias, estos especialistas en medio ambiente del instituto armado se incautaron el año pasado de unos 70 ejemplares exóticos y silvestres que no tenían su documentación en regla.
Un lemur recuperado en las instalaciones del Cofib de Naturaparc.jpg
B. RAMON
El tráfico de animales exóticos es una de las actividades ilícitas que más dinero mueve en el mundo. La estratégica posición de Balears en el Mediterráneo y los millones de personas que utilizan sus aeropuertos, con carácter previo a la covid-19 han convertido al archipiélago en un enclave estratégico para las mafias que se dedican a expoliar la fauna. El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil realiza una continua vigilancia sobre esta actividad ilícita. Pese al confinamiento y las restricciones sanitarias, estos especialistas en medio ambiente del instituto armado se incautaron el año pasado de unos 70 ejemplares exóticos y silvestres que no tenían su documentación en regla.
Un pequeño dragón en un terrario de una pajarería.jpg
B. RAMON
El tráfico de animales exóticos es una de las actividades ilícitas que más dinero mueve en el mundo. La estratégica posición de Balears en el Mediterráneo y los millones de personas que utilizan sus aeropuertos, con carácter previo a la covid-19 han convertido al archipiélago en un enclave estratégico para las mafias que se dedican a expoliar la fauna. El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil realiza una continua vigilancia sobre esta actividad ilícita. Pese al confinamiento y las restricciones sanitarias, estos especialistas en medio ambiente del instituto armado se incautaron el año pasado de unos 70 ejemplares exóticos y silvestres que no tenían su documentación en regla.
Un primate recuperado en una jaula de Naturaparc.jpg
B. RAMON
El tráfico de animales exóticos es una de las actividades ilícitas que más dinero mueve en el mundo. La estratégica posición de Balears en el Mediterráneo y los millones de personas que utilizan sus aeropuertos, con carácter previo a la covid-19 han convertido al archipiélago en un enclave estratégico para las mafias que se dedican a expoliar la fauna. El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil realiza una continua vigilancia sobre esta actividad ilícita. Pese al confinamiento y las restricciones sanitarias, estos especialistas en medio ambiente del instituto armado se incautaron el año pasado de unos 70 ejemplares exóticos y silvestres que no tenían su documentación en regla.
Una patrulla del Seprona en busca de cebos con veneno.jpg
GUARDIA CIVIL
El tráfico de animales exóticos es una de las actividades ilícitas que más dinero mueve en el mundo. La estratégica posición de Balears en el Mediterráneo y los millones de personas que utilizan sus aeropuertos, con carácter previo a la covid-19 han convertido al archipiélago en un enclave estratégico para las mafias que se dedican a expoliar la fauna. El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil realiza una continua vigilancia sobre esta actividad ilícita. Pese al confinamiento y las restricciones sanitarias, estos especialistas en medio ambiente del instituto armado se incautaron el año pasado de unos 70 ejemplares exóticos y silvestres que no tenían su documentación en regla.
El tráfico de animales exóticos es una de las actividades ilícitas que más dinero mueve en el mundo. La estratégica posición de Balears en el Mediterráneo y los millones de personas que utilizan sus aeropuertos, con carácter previo a la covid-19 han convertido al archipiélago en un enclave estratégico para las mafias que se dedican a expoliar la fauna. El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil realiza una continua vigilancia sobre esta actividad ilícita. Pese al confinamiento y las restricciones sanitarias, estos especialistas en medio ambiente del instituto armado se incautaron el año pasado de unos 70 ejemplares exóticos y silvestres que no tenían su documentación en regla.