La sala Palladium abrió de nuevo sus puertas a otro grande de la música: Michael Bolton. Su cálida voz, referencia melódica durante los años noventa, se apoderó anoche del Casino, al que acudieron más de un millar de seguidores de esta estrella del pop que puede alardear de haber vendido más de 50 millones de copias en todo el mundo.

El que fuera denominado ´la voz de América´ repasó sus grandes éxitos, cosechados desde que irrumpiera en la escena musical con Soul Provider, una de las cimas de su discografía.

Armado con una banda de diez músicos cuyos componentes, en su mayoría, han crecido en el jazz, Bolton se adentró por diferentes sendas, las del rock, pop y rhythm and blues, que siempre le llevaban al mismo destino: el corazón de su auditorio.

Las deliciosas baladas de su álbum Vintage, editado en 2004 y compuesto por temas de los años 40, 50 y 60; los clásicos de Time Less; y canciones de su último trabajo hasta la fecha, Til the end Forever, constituyeron la columna vertebral de un concierto para deleite del público sediento de emociones.