Pese a no ser eje central del congreso internacional de Historia de las Religiones que, estos días, se celebra en el Centre de Cultura ´Sa Nostra´, Ramón Teja, presidente de la Sociedad Española de Ciencias de las Religiones (SECR) no quiso pasar por alto sobre el espinoso tema de la educación religiosa en las escuelas públicas españolas.
"Es fundamental que todas las religiones entren el currículo escolar de enseñanza media y superior y que no sea manipulada por una. Los alumnos deben estar formados en distintas religiones y apreciar sus diferentes valores en una España multicultural y multirreligiosa porque facilita la convivencia", opina Ramón Teja.
Iglesia Católica
Añadió con pesar: "Sólo que en España no se enseña ninguna religión. Y la iglesia católica quiere monopolizar ahora con el sistema educativo de los ciudadanos españoles. La escuela no debe catequizar sino enseñar y reconocer el hecho religioso desde una perspectiva laica".
La aportación de los historiadores es contemplada por este estudioso como "valiosa". Ya que, a su juicio, "la religión debe enseñarse como hecho cultural no confesional".
La afluencia de especialistas en religión desde distintos ángulos -el católico, la academia, creyentes, agnósticos- a este congreso da una idea, según Teja "del interés de la sociedad por la religión".
Interrogado sobre el estado de salud de las religiones en España no tiene ninguna duda en observar que "el Catolicismo está en crisis porque no ha sabido adaptarse a la sociedad moderna". En ese sentido se manifiesta como otros muchos en que "desaparecerá porque la Iglesia Católica está preocupada por los problemas de tipo moral como si la religión fuera o se redujeses a eso. La religión es mucho más amplia".
"Son muchos los teólogos que piensan que el Catolicismo acabará por desaparecer precisamente por no querer adaptarse a los cambios", insistió. "La Conferencia Episcopal ignora a los estudiosos", dijo el presidente de la Sociedad Española de Ciencias de las Religiones.
No descarta que "la nueva religiosidad es pasto de laboratorios de sectas o pararreligiones como Estados Unidos".
Irónicamente señaló a "George Bush como el parangón contemporáneo de aquellos profetas u oráculos de la antigüedad" .
