Cuando nos imaginamos la moto perfecta solemos hacerlo pensando no solo en su estética, sino también en su familiaridad con lo que todos entendemos que es -o debería ser- una moto.

Pero mira por dónde, en ocasiones surge el genio cuando menos te lo esperas. Lo que ves en estas imágenes son motos, aunque no lo parezcan. Y lo cierto es que te pueden gustar más o menos, pero nadie negará que no puedes dejar de mirarlas.