Vivo en Mallorca para ahorrarme el viaje, no salgo de la isla para evitarme el shock cultural del regreso. Una vez instalado en mi hábitat inescapable, diagnostico que si Sant Francesc d´Antich va a tener tantos votos como escasos asistentes a sus conferencias en salas secundarias de centros de cultura, cabe augurarle un negro futuro. Los empresarios a quienes ha regado con dinero de contribuyentes izquierdistas –la derecha no incurre en la vulgaridad de pagar– ya le han girado ostentosamente la espalda.

Claro que ustedes son conservadores, por lo que prefieren que critiquemos a Mio Cid Bauzá. El periodismo enseña que si hablas bien de alguien, irritas a sus enemigos, pero sobre todos enojas a sus amigos. En cambio, cuando hablas mal de alguien, haces felices a sus enemigos, pero sobre todo a sus amigos. Es así que el presidente del PP castellanobalear ha llenado las listas de no imputados, traicionando el compromiso de esas siglas con la corrupción.

Sin embargo, el elenco presentado por James Matas cuando ganó las elecciones tampoco presentaba imputados –con la posible excepción de Cardona, el político que se ha labrado una carrera sin apearse de los tribunales–. Esta pureza ilusionada no impidió una proliferación sin precedentes del saqueo público, por lo que la limpieza original puede funcionar como aliciente en lugar de disuasor. Tal vez debería confeccionarse una lista con candidatos someramente corruptos, en la esperanza de que su voracidad no se agudice en el cargo.

En resumen, Bauzá ha sido valiente pero no ha resuelto el dilema fundamental. Garantiza que los integrantes de su lista son incorruptos, pero no incorruptibles, olvidando que todo corrupto fue incorrupto alguna vez. Otra cosa sería estudiar el momento en que un corruptible se libera de ataduras morales y muta en corrupto, tarea que el nuevo residente del Consolado del Mar puede encomendar a los profesores de de la Universitat que ya jalean la llegada del PP. No actúan por celo ideológico, sino pensando en el negocio que les reportarán los estériles informes urbanísticos y económicos a medida del cliente. Desde un sueldo público, compiten en posición ventajista para obtener más dineros públicos, todo ello dentro de un mismo horario laboral. Ejemplar.

A todo lo cual, la mujer más importante de mi vida me recrimina la irreversibilidad de mi vaticinio electoral:

–¿Por qué das por ganadas las elecciones? Una cosa es que votes al PP, y otra que contamines a tus lectores.

Le respondo con mi hipótesis encadenada. Si Pere Rotger hubiera sido el candidato en 2003 en lugar de Matas, hoy seguiría de president de Balears, pero ya no. Si Francina Armengol hubiera sido la candidata del PSOE en 2007, los socialistas hubieran obtenido un mejor resultado, pero ya no. Y si Aina Calvo hubiera sido proclamada candidata del PSOE al Govern en estas elecciones, otro gallo cantaría a la campaña, pero ya no en Cort. A los políticos les cuesta aceptar que sus resultados se miden en función de la alternativa.

El PSM ha tenido la decencia inusitada de hacer público el patrimonio de sus candidatos, y a continuación nos arrojamos sobre las diez propiedades inmobiliarias parciales de Francesca Vives, que la dejarían en el furgón de cola de las candidaturas del PP. Desde aquí la felicitamos por sus adquisiciones de un solar en Estellencs y una vivienda en Ciutadella, siendo ya consellera de Comercio, Industria y Energía. Los parabienes son extensivos a su marido Gabriel Coll Ramon, protagonista de una ascensión fulgurante en Ex Sa Nostra, donde ocupa en la actualidad la subdirección general de recursos. Una power couple nacionalista que ni Angelina y Brad Pitt.

Conviene que los Vives/Coll vigilen celosamente su patrimonio, porque otros destacados linajes políticos han recorrido el camino inverso. En estricta aplicación de la doctrina de Pedro Iriondo –el presidente del Fomento con sidera que sólo los mallorquines están capacitados para ejercer de camareros, por lo que deben abrazar con entusiasmo esa profesión–, Joan Antoni Ramonell sirve hoy con eficiencia en la barra del Polideportivo de Montuïri. El hundimiento de los imperios inmobiliarios acabará provocando un vuelco social.

El error de los empresarios del humo y el ruido consistió en montar una manifestación a favor del tabaco, en lugar de congregarse en pro de la libertad. Los dirigentes patronales con gigantescos cigarros fálicos provocaban cierto sonrojo, perdieron muchos clientes ese día y se ganaron a pulso el fracaso de su desafío. Hablando de fumar, entre el regocijo de los trabajadores circulan por IB3 las fotos de unos artilugios de fumar que figuran en el perfil en Facebook de uno de los directivos del canal astronómico.

Los artistas llegan a Palma dicharacheros, quizás en exceso. Isabel Pantoja recordó en el Auditòrium sus humildes comienzos en Los Rombos de Can Pastilla, junto al cuadro flamenco familiar. Trabajó allí durante dos años, Mallorca fue el equivalente para la cantante de lo que Hamburgo significó para los Beatles. Más controvertidos fueron los parlamentos de Juan Luis Galiardo tras las funciones de El avaro. Los asistentes a la sesión del sábado consensúan que intervino a favor de la bendición y protección del catalán. En cambio, se asegura que el domingo osciló hacia un bilingüismo más castellanizado. Para zanjar disputas, el actor aseguró que su próximo montaje tendrá lugar en la lengua catalana.

Reflexión dominical clásica: "Se insiste en que Larra es muy actual, cuando nadie escribe en la actualidad como Larra”.