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Gente en la sombra

Delia Delicado: "Una persona que es cinturón negro no va diciendo que lo es"

"Cuando lo conseguí sentí una descarga, un alivio y una satisfacción muy grande después de muchos años entrenando y de haber estado meses preparándome para el examen" - "Comencé a practicar el hapkido en Alcúdia, con trece años"

Delia Delicado exhibe el cinturón negro que a partir de ahora lucirá su indumentaria de hapkido.

Delia Delicado (Palma, 1987) comenzó practicando el arte marcial yang hum kwan hapkido con trece años. Ha asistido a multitud de seminarios, cursos y todavía no ha competido de manera oficial. En su pasión por las artes marciales también ha practicado el taekwondo y el wing chu. Además, ha dedicado largo tiempo de su vida a entrenar capoeira, pero al final decidió regresar a sus orígenes y dedicarse completamente al hapkido, una modalidad por la que siente especial devoción. Reconoce que compaginar en ocasiones deporte con trabajo y familia -es madre soltera- es muy complicado, ya que necesita entrenar varias horas a la semana. No obstante, saca fuerzas de donde no las hay y afronta con ilusión cada entrenamiento y clase. Ahora se acaba de convertir en la primera mujer cinturón negro en hapkido en Mallorca.

-¿Por qué eligió practicar este arte marcial?

-Comencé a entrenar yang hum kwan hapkido de la mano del Maestro Fabián Fortis, en el gimnasio que tiene en Alcúdia, con trece años. Me atrajo este arte marcial porque era poco conocido y acabó apasionándome por todo lo que aporta.

-¿El hapkido es una disciplina muy exigente?

-Sí si se quiere progresar, ya que hay que tener un nivel de físico para desarrollar las técnicas. Es muy importante la actitud y tener muchas ganas de aprender y entrenar. Sobre todo tener paciencia y entregarse en cada clase, curso o seminario. La fuerza de voluntad también es fundamental para entrenar fuera del dochang.

-¿Cómo lo definiría?

-El hapkido es un arte marcial coreano enfocado a la defensa personal, creado en Corea del Sur por el Maestro Choi Yong Sul y con raíces del arte marcial japonés daito ryu aiki jujutsu del Maestro Sogaku Takeda. Incluye técnicas de suelo, proyecciones, luxaciones, patadas, golpes, defensa y armas, lo cual lo hace un arte marcial muy completo.

-¿Qué sintió cuando logró el cinturón negro?

-Sentí una descarga, un alivio y una satisfacción muy grande después de muchos años entrenando y de haber estado meses preparándome para el examen. No fue tener el cinturón negro sobre mis manos lo que me hizo sentirme aliviada, sino el trabajo que había estado desarrollando y conseguir plasmarlo en el examen. Fue una gran alegría.

-¿Y ahora qué?

-Pues a seguir entrenando, seguir aprendiendo y a pulirse con todo lo que he aprendido. Es el comienzo de un nuevo camino que se me presenta en estos momentos. También me estoy planteando participar en competiciones y queremos formar una selección de hapkido para competir y representar a Balears.

-En Balears son pocos los practicantes de hapkido, ¿cómo animaría a la gente a entrar en este mundo?

-La verdad es que no somos tan pocos en Mallorca. La raíz de nuestra escuela se encuentra en Alcúdia, donde imparte clases el Maestro Fabián Fortis con la ayuda de su alumno Benjamín Simmons (1º DAN); y en Palma se imparte clases en dos gimnasios distintos. Uno es el Gimnasio Balboa, donde enseña Miguel Torres (1º DAN), y otro es el Dojo Tsugaku, en el que está dando clases Raúl Coll (2º DAN).

-¿Qué les puede aportar?

-A todos los que se interesen por este arte marcial les diría que, aparte de ayudarte física y mentalmente, el hapkido también ayuda en la autoconfianza, en la concentración y en el autocontrol, lo cual ayuda a superar situaciones difíciles que se te puedan presentar.

-¿Es violento?

-[Se pone seria] No. No es nada violento ya que cuanto más sabes más consciente eres de que puedes hacer daño en un conflicto que podría acabar muy mal. Por eso usas el diálogo o evitar a personas conflictivas. No lo considero violento, la verdad.

-¿Ser mujer le ha condicionado en algo en la práctica del hapkido?

-Ser mujer no me ha condicionado en nada. No por ser mujer soy menos que mis compañeros que son hombres. Todos somos iguales. Hombres, mujeres y niños pueden aprender lo que es la defensa personal y cada uno puede desarrollar sus cualidades. Soy muy respetuosa con toda la gente. También puedo decir que todos siempre me han tratado muy bien y me han ayudado en todo lo posible.

-Cuando usted explica que es cinturón negro, ¿qué le dice la gente?

-Una persona que es cinturón negro no va diciendo que es cinturón negro. Cuando me preguntan digo que soy practicante de hapkido.

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