¿Alguien puede imaginar nuestros platos -guisos en general, sopas, arroces, pancuits, tombets, pastas, potajes, salsas, o nuestra ensalada por excelencia, el trempó, sin la presencia del tomate? No hay sofrito sin tomate y prácticamente no existe guisado sin sofrito. La receta que ofrecemos, que nos enseñó Guillem Bonet Vidal (S´Alqueria Blanca, 1922) no es una excepción. Mestre Guillem, hombre estudioso y sabio, aprendió este plato de los ermitaños de Artà y, en concreto del ermitaño Plàcid, ochenta años atrás. Mestre Guillem aprendió a cocinar desde muy joven; haber perdido a su madre cuando era niño le obligó a aprender los entresijos de nuestra cocina.
Ingredientes:
Caramel (gerret), fideos, cebolla, tomate, ajos, perejil, aceite, sal y agua.
Preparación:
1.- Siguiendo los pasos del ermitaño Plàcid, iniciaremos, en una cazuela con aceite, un sofrito de cebolla picada con dos ajos chafados.
2.- Cuando la cebolla esté "muerta" añadiremos tomate pelado y picado, así como perejil cortado fino.
3.- Salaremos y cuando el sofrito esté en su punto, agregaremos el agua necesaria.
4.- Después de hervir un rato, introduciremos los gerrets fritos previamente (el ermitaño utilizaba pescado sobrante), a los que habremos eliminado las todas las espinas, grandes y pequeñas, además de la piel.
5.- El gerret deberá hervir un rato.
6.- Al cabo de unos minutos introduciremos los fideos y serviremos cuando estén en su punto. Era una comida pobre, pero muy rica, además de saludable.