Diario de Mallorca

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La Nata y la Flor

Siete años de amor y lujo

La declaración de Doña Cristina marca un antes y un después de todo lo que en el mundo se ha vivido en lo que a monarquías se refiere

En la Nata no nos gusta la gente que se toca el pelo continuamente. Es un gesto vulgar y de mala educación, un tic que denota nerviosismo y desconfianza ante lo que está sucediendo, un no saber dónde meter las manos ni la cabeza en momentos de exhibición. Es lo que más nervioso puso a algunos durante la declaración de Infanta Cristina de Borbón, no por la infanta de España, que estuvo fantástica en su papel de ama de casa despistada, y aunque de poco lo servirá su saber estar ante la que se avecina y nunca se valorará el mal trago por el que está pasando escuchando preguntas lanzadas al aire que el silencio, su silencio, convirtió en verdades absolutas.

La que no paraba de tocarse el pelo fue Cristina López Negrete extralimitada y fuera de sí. Me puso a de los nervios, también a mí, que no me altero casi por nada. En todo caso la declaración de doña Cristina marca un antes y un después. De todo lo que en el mundo se ha vivido en lo que a monarquías se refiere. A partir de ahora comienzan los testigos a declarar y ellos tienen la obligación de decir la verdad. Tela la que nos espera aunque la pena que ha pagado la Infanta ya es de por sí muy dura de sobrellevar para una institución tan vulnerable como es la Corona de España.

Hemos asistido atónitos a una repetición contemporánea y democrática , eso sí, del juicio que condenó a la Reina de Francia, la ultima, su familiar María Antonieta de Habsburgo Lorena, que es antepasada aunque no por línea directa. El día que la reina francesa pidió declarar en el famoso asunto del collar se destapó la caja de Pandora, Francia no lo intuyó y provocó la Revolución. Lógicamente de esto y más se habla en la reuniones de sociedad, aunque cada vez menos porque hay cierto cansancio. Tampoco se lleva hablar de política, muchos menos de Pablo Iglesias y básicamente por pereza. Que lo arreglen ellos he escuchado decir demasiadas veces, lo que me lleva a pensar lo que se decía ya en el XIX y con alegría, ¡qué inventen ellos! Y así nos ha ido.

El aniversario de La Nata

Esta semana que se va hemos celebrado siete años con ustedes. Fue el primero de marzo. Siete saliendo puntualmente cada domingo, sin faltar ni una sola vez a esta cita semanal que tantas alegrías me ha dado. También algún disgusto. Ya se sabe, el que baila puede errar en el paso y sin duda en alguna ocasión he equivocado el movimiento pero ha valido todas las penas. Recuerdo la primera vez que salimos, sin nombre todavía y ocupando un poco más de media página. Poco a poco hemos ido creciendo hasta convertirnos en un clásico de los domingos mallorquines, en un espacio de referencia incluso para la prensa nacional que se ha hecho eco de muchas de nuestras exclusivas.

Al menos eso me dicen sorprendiéndome cada vez que lo escucho aunque me alegro de que así sea y me alegro todavía más cada vez que veo como una puerta importante se abre para hacernos participes de sus alegrías vitales. En La Nata y la Flor pocas veces hablamos de las desgracias ajenas. Mucho menos de las nuestras aunque me gustaría decirle a quien afirma sin contemplaciones y malísima educación que sin esta sección yo no sería nadie, que sin ser yo nadie esta sección nunca habría sido posible. Mi recorrido es largo, vitalmente intenso y a menudo agitado por dosis extrañas de glamour que llegan a estas páginas puntualmente y no de manera casual. Trabajamos muchísimo y hasta la extenuación en ocasiones para que ustedes pasen un buen rato y se relajen, y también para que nos quieran. Es por este motivo tan simple por el que hemos llegado al número mágico del siete, celebrando el amor y el lujo que son los únicos que nos ayudan a seguir adelante en medio de la tormenta.

La frivolidad es en muchas ocasiones un medicamento perfecto y nace gracias a una fantasía desmesurada que me deja ver solo la espuma de la vida. Gracias a todos los que me ayudáis. Cambio de tercio pero sigo con el sabor dulce que han dejado en mi paladar estas palabras que acabo de escribir disfrutando de un bombón de chocolate que me ayuda a mantener la energía tras una semana intensa. Voy camino de Udaipur mientras preparo ya la celebración de estos siete años de amor.¡ La fiesta de este año será mejor que nunca! Poco a poco irán recibiendo información aunque les avanzo que tras haber recorrido el mundo entero durante este último año y gracias a Mis hoteles favoritos mi mente es cada vez más exigente en lo que a lujo atómico se refiere. Las ofertas se multiplican. Antes de Udaipur Madrid fiscalizó casi dos semanas de arte y fiestas continuas en las que la representación mallorquina fue total y absoluta.

Mallorca en Arco

La semana pasada ya les avanzaba una parte de ese ambiente made in Mallorca que se ha vivido en Madrid durante su semana grande en lo que a cultura se refiere. A Carlos Urroz, director de Arco, y según algunos un genio capaz de revitalizar la feria de Arco hasta convertirla en un feria de verdad y alejada de exhibicionismos inútiles le alabó la comisaria de arte Neus Cortés mientras paseaba por Art Madrid el pasado fin de semana acompañando a un amigo coleccionista, Miguel Mendoza, un señor extraordinario y culto con el que fue un privilegio poder charlar mientras recorríamos los puestos de algunas galerías en las que amigos y conocidos iban alternándose. Allí vi y saludé a Esteban Matera y a su esposa Ana Quintàs de la Galería 29 de Puigdorfila 4, encantados de haber participado en esta miniferia que sin embargo es mucho más céntrica y accesible y donde se exhibían junto a nuevos talentos firmas consagradísimas de primer nivel.

También coincidí con Blanca Fuster Planas y con su novio, el galerista Pep Llabrés, también encantados y felices con la respuesta de los visitantes que en ocasiones respiran aliviados descubriendo tesoros ocultos donde solo piensan encontrar más de lo mismo. La noche antes, creo, porque llevo un lío de fechas supino había coincidido con la tía de Blanca, la maravillosa Paula Fuster Taronjí, una de las damas mallorquinas más divertidas, elegantes y maravillosamente mundanas, en el sentido bonito del adjetivo, o sea, cosmopolita, que conozco. Fue en la fiesta que otra mallorquina de pro organizó en su casa madrileña. La artista Mayte Spínola, que lleva Mallorca en el corazón y afirma siempre que puede que es de esta isla de dónde saca la luz que inspira toda su obra y de donde han nacido sus amores al arte más intensos alimentados por su gran maestro, ni más ni menos que don Joan Miró, abrió las puertas de su casa para organizar una de las grandes veladas del año relacionadas con el arte y homenajear a una serie de personas destacadas de la cultura que fueron distinguidas entre vítores y aplausos por su contribución a la creación y a la belleza. Como todo lo que organiza Mayte la cita estuvo marcada por la elegancia, la cordialidad, la absoluta normalidad y la falta total de imposturas y eso que el nivel de los invitados era altísimo y el de los premiados todavía más.

Baste decir que la medalla de oro que entrega el Grupo Pro Arte y Cultura fue para el artista Pedro Sandoval, ganador de la Bienal de Florencia. También fueron honradas con un reconocimiento público Carmen Cervera y su nuera Blanca Cuesta que acudió acompañada de su esposo Borja Thyssen, grandes amigos de la anfitriona y habituales también durante muchos años de los veranos mallorquines. La baronesa fue premiada por su labor impulsora del arte y por haber animado a Mayte en su aventura de crear una fundación que ayuda a los jóvenes artistas y a los ya consagrados a seguir adelante en un proyecto común y siempre de una manera efectiva que no efectista. Los consagrados ayudan a los noveles, y los que necesitan un soporte para seguir avanzando lo reciben de manera discreta pero real en forma de mecenazgo. Es una gran labor la que realiza el grupo y precisamente por esto no quiso faltar nadie a la cita y muchos se desplazaron desde Mallorca para no perdérselo y acompañar a la Mayte en su generosidad para con los artistas y sus amigos.

Se sirvió una cena bufé y después se procedió a la entrega de distinciones, de una manera casual y divertida, entre muestras de afecto y admiración y sin pretensiones de ningún tipo. No hacía falta, el entorno era magnifico, el ambiente delicioso y estaban los más grandes, desde la escritora Carmen Posadas al escritor Javier Moro, desde la embajadora de México en España a María Salom acompañada de su marido Xisco España, ambos muy elegantes. Entre los numerosos asistentes al acto, además de los galardonados con los Iº Premios Grupo pro Arte y Cultura-Mayte Spínola Pedro Sandoval, Jorge Rando, Marta Sanmamed y Judith Klein, medallas de Oro y Plata, los marqueses de Estepa marqueses de Vívola, Condes de Orgaz, marqueses de las Palmas, Julio Millán, Miguel Bajo y señora, señores de Serrano, Patricia Rato, marqués de San Vicente del Barco, condes de Ureña, Elías López Montero, Beltrán y Bruno Gómez-Acebo; baronesa de Alascuás, condesa del Asalto, Cristina de Braganza, conde Dominik von Stauffenberg, marquesa de Salobral, Margaret Eayrs, Enrique Cerezo, presidente del Atlético de Madrid, Almudena del Alcázar, Ángela Garcías Truyols condesa Pálffy, Cristina Alcocer; las hermanas Conchita y Carmen Spínola,Marta Rodríguez de Spínola, Grachya Barreiros, Jaime Chávarri, Merche Morenés, condes de Heredia Spínola, las hermanas Scarppetta de Colombia, diversos miembros de las familias Mishaan, de Colombia, y familia Garza, de México, el diplomático español José Miguel Ramírez, el doctor Antonio Álvarez, la periodista Charo Izquierdo, Miquel Sagrera, elegantísimo y numerosos artistas, Paloma Hinojosa, Damián Retamar, Paloma Porrero, Juan Jiménez, María Jesús de Frutos, Pilar Carpio, Pablo Reviriego, Aracely Alarcón, Manuela Picó, Mercedes Ballesteros, Rosa Gallego, José Jesús Lorenzo, Dolores de Lara, José Luis Monaj, Cuchi de Osma, Manuel Moreno, M. Pilar Morales, Julio Mendoza, Marga Hernández, Maite Carranza, Chus Fernández, María Robles, Julia Gabilondo, María Jesús Casado, Solange da Costa, Mónica Ridruejo y la editora Teresa Escarpenter.

El diseño de la Medalla del Grupo pro Arte y Cultura es de Linda de Sousa, a quien Mayte Spínola agradeció especialmente su trabajo de colaboración en este evento. Fue una gran velada llena de amor al arte. Sigo.

Otra mallorquina nos llevo de su maravillosa mano a un mundo de magia y arte impagable. Diana Zaforteza Rodés y el gran Juan Verdú nos invitaron a la presentación del espectáculo que Juan Valderrama ha creado en honor a su padre Juanito Valderrama. Fue absolutamente mágico, tan bello que resulta imposible de describir, ojalá podamos verlo en uno de los teatros de Mallorca en breve. Vale todas las penas. En Arco, la feria, estaban los grandes protagonistas mallorquines de esta edición gracias en parte a la visita de los reyes el día de la inauguración. La Louis 21 de Jesus Torné. Situada en la Sección Opening, para galerías jóvenes de menos de siete años. Presentaron obras de Pep Vidal y Alejandro Leonhardt con gran éxito, de ventas y criticas. Había según María García-Ruiz, que trabaja en la galería palmesana una selección de mucha calidad en la feria. Felipe VI se interesó por una obra Leonhardt, Doña Letizia mostró interés por una de Pep Vidal From nothing to void, se titula. Estuvieron muy amables.

Exposición en Rialto Living

Donde también se vivió una noche única una vez más fue en la sala de exposiciones de Rialto Living donde expone Niels Jensen, un artista multidisciplinar danés criado en Suecia, hijo de artistas. Es músico, director de videos musicales y pintor. En su obra se notan todas estas influencias y que la luz de Mallorca donde reside desde 2007 ha calado hondo en su corazón. A la cita no faltó una danesa de lujo, Marianne Sandberg, más bella que nunca. No se pierdan la exposición titulada Traces and tracks, les encantará.

Hubo fiesta grande también en Weyler para presentar la nueva carta de cócteles . Hace un mes fue la reapertura de la coctelería Weyler, han traído a Daniel Morales un gran coctelero en Mallorca y que juntamente con Roger Paulino están fusionando la coctelería al estilo del bar y quieren implantar la creatividad e interactividad con las personas. El pasado domingo fue la presentación de la nueva carta, que reunió a un selecto grupo de personas entre bartenders, amigos y conocedores de la coctelería. Al entrar en el local, recibían a los invitados con un coctel hecho por Julieth y servido en un cucurucho de helado Mientras los bartenders Daniel Morales y Mario Reina agitaban cocteleras... Roger explicaba todo el proceso de creación de cada cóctel. A fin de incentivar a probar los nuevos cócteles, se hará un número de copias al estilo "álbum de cromos" para dar a algunos amigos y clientes para que participen, cada vez que pidan un cóctel ganarán una bonita figurita con la imagen del cóctel pudiendo, así, pegarlo en el "álbum" y una vez terminada se regala un mascerado especial con el nombre del cliente. Asimismo implantarán las fiestas temáticas , este sábado día 5 de marzo con el tema Gatsby para una coctelería joven pero con carácter vanguardista de los años dorados.

En el Círculo Mallorquín cerca de cien personas de la sociedad mallorquina se reunieron para escuchar las apasionantes historias que el actual descendiente del gran navegante Cristóbal Colón, don Cristóbal Colón de Carvajal y Gorosábel, vigésimo descendiente directo y XVI duque de Veragua, contó acerca de su histórico antepasado cuando alcanzó el continente americano. No se me ocurre otra mejor temática para el inicio de un año conmemorativo para la institución sociocultural más antigua de Mallorca que celebra 165 de historia. El acto fue presentado con brillantez por el catedrático de Derecho y prestigioso historiador mallorquín, don Román Piña i Homs, presidente de la Real Academia Mallorquina de Estudios Históricos, Genealógicos y Heráldicos, siendo presidido el acto por el presidente del Círculo Mallorquín, Ignacio Deyá, que contó con la fiel colaboración del secretario del Círculo, Guillermo Carré, y de la nueva responsable de protocolo del Círculo, Marta Sabater, para que todo saliera de maravilla.

Una conferencia interesantísima en la que los asistentes, como siempre, una vez finalizada la conferencia pudieron compartir con los ponentes un estupendo aperitivo y cambiar impresiones personalmente con ellos, por lo que pudieron conocer de primera mano los detalles sobre un tema histórico que ha sido siempre motivo de sensibilizaciones, dudas y de debate. Entre los asistentes a la conferencia, la que parecía transportarte a una verdadera clase magistral de la propia Universidad, contó con muchas caras conocidas como Nicolás Alemany y Luisa Alemany Dezcallar, Antonio Dezcallar, Ignacio Moragues, Luis Marqués y Marieta Morell, Antonio y María José Sánchez de León, Esther de la Huerta, Diego y Alicia Fuster, Carlos Entrena y Mapi Moratiel, Ramón Pita Da Veiga y Lola Zaforteza, Gabriel Verd, Luis García Ruiz, Maite Galán, Paula Fuster, Concha Calvo, y una gran cantidad de socios y amigos del Círculo Mallorquín que a los pocos días volvieron a darse cita en Son Cós, el predio de la familia Deyá para una tradicional comida de matanzas a la que nunca falta nadie.

El Club Rotary de Inca, presidido por la registradora de la propiedad Margarita Grau, organizó en la finca la tradicional comida de matanzas y que en este año alcanzó ya su XX edición. Son ya veinte años en que Ignacio Deyá y su familia, junto con Xisco, el amo, vienen colaborando activamente en la organización de este importante evento benéfico en el que se sacrifican dos cerdos para elaborar las mejores sobrasadas de Mallorca, y que permiten recaudar en una sola jornada cerca de cuatro mil euros que se destinan a varios pequeños proyectos de auténtica necesidad para la subsistencia de gente de la comarca de Inca. Lo bonito de la comida es que la gente puede ver como su dinero llega directamente a la gente más necesitada, sin intermediarios, y para cubrir necesidades acuciantes. La presidenta de Rotary Inca explicó los distintos casos que se van a permitir cubrir con los donativos de los asistentes a la comida, siendo esta labor una de las principales actividades de Rotary, la de poder llegar directamente a la gente que no puede llegar a ninguna institución.

Para ello no sólo se cuenta con la aportación de la familia Deyá sino que también con la ayuda de mucha gente, empezando por el personal de servicio: Caty, Marta, Aina María, Elizaberth, José, Eros y Rubén, los cocineros Xisco de Son Cós, Fernando Dameto, Tomás Morell y Xisco España, que elaboran un estupendo arròs brut del que no se pueden dejar de tomar al menos tres platos, el impresionante aperitivo que preparan Carmen Alemany e Ignacio Deyá con productos caseros y los magníficos surtidos de la Aceitunera Balear de Juan Sabater, la familia Doménech, que pone las magníficas ensaimadas de Can Guixa, Juan y Antonia, de Can Ripoll de Inca, que colabora con su estupendo helado de almendra, el mejor de Mallorca, las magníficas naranjas de Son Vivot, de Magdalena Alcover, la fruta donada por Hiper Centro de Inca, gracias a Petra Sunyer y su madre, y los cremadillos del Forn de Son Campos de la Plaza Progreso, todo ello regado con vino de Son Bordils gracias a la colaboración de Ramón Coll. Y después llega el siempre esperado sorteo de los más diversos regalos para todos los asistentes, sin que haya familia que se quede sin obsequio, que va desde un burrito vivo que trae Sebastián Cañellas, del agroturismo Son Simó y de las bodegas Pecat, pasando por varios almendros, algarrobos y olivos que aporta Bernardo Pizá de Feines Per Es Camp SL, las buenas y divertidas almendras de oro y plata y leche de almendra de Beatriz Losada, de Vitalmend, las famosas botas Bestard de Lloseta que cada año aporta el rotario Toni Bestard, cuatro pares de zapatos de Camper; estancias en hoteles como el Marycel de Estellencs, de Jaime España, el resort Sant Jordi, de Blau Hotels, de Lorenzo Rosselló y familia, en la cadena Viva Hotels de Pedro Pascual, en el Botel de Alcudimar, dirigido por el rotario Tomeu Bestard, en Can A´i, de Domingo Morey, o invitaciones para comer en el restaurante de Can Ripoll, S´Angel de Inca, y el Henri del Circulo Mallorquín, así como entradas de cine donadas por Rafael y Juan Salas, una espectacular planta de Pep Llull Flores, embutidos de la Aceitunera Balear, vinos de Son Bordils y de Pecat, paners llenos de naranjas de Son Vivot, o de huevos de Son Còs, coliflores gigantes de la huerta de la finca, ristras de tomates de ramallet y botifarrones y las magníficas sobrasadas en piezas grandes como culanas, pultrus y bufetas. Hasta 92 regalos que sacó la inocente mano de Salvador de España.

En fin una magnífica velada que empezó a eso de la una del mediodía y acabó mas allá de la una de la madrugada y que contó con la presencia no sólo de la señora de la casa Pilar Frutos, con sus jóvenes amigas a las que acompañaba orgulloso el abogado Jerónimo Ripoll, sino que también honró con su visita don Cristobal Colón, duque de Veragua, que el día anterior había dado una magnífica conferencia en el Círculo Mallorquín y de la que damos cuenta en estas mismas páginas. Le acompañaron Antonio y María José Sánchez de León, Esther de la Huerta, Julio Trujillo, Ana Nieto, María Salom, Carlos Entrena y Mapi Moratiel, de la ganadería brava de Baltasar Ibán, Virginia Lacourt, Isabel Pizá, Puri Peñate y José, Pepa Noguera y Arturo, Kika Estarellas, Luis Marqués y Marieta Morell, Anne D´Ormesson, Juan Chaves, Lluch Deyá, Inmaculada y Franch, Pedro Led y María José, Adrián Salazar, Alfonso Bauzá de Mirabó y Carmen, Magdalena Alcover, Susana y Jan, Aina Aguiló, Rosa Ruesgas, Rafael Belloch con su guapa mujer, Guillermo Dezcallar con su grupo de amigos del Círculo Mallorquín, y un nutrido grupo de rotarios de Inca y de otros clubes como Rosa Cuerda, de Manacor. Fue fantástico.

Acabo con los jueves del patrón que les contaré la semana que viene gracias a Oliver Torrents que no para de darnos alegrías y con la gran idea de crear un espacio para arte en el Restaurante Henri del Círculo. Ya ven, acabo con arte. El pasado viernes tuvo lugar en el Restaurante Henri la inauguración de la exposición de cuadros del pintor cordobés Paco Pérez. Nacido en 1974, se inició en la pintura a la temprana edad de 15 años. Cursó sus estudios en la Escuela de Arte y Oficio de su ciudad natal y posteriormente ingresó en la Facultad de Bellas Artes Alonso Cano, en Granada. Cerca de 50 personas de la mejor sociedad asistieron a la inauguración en la que se sirvió una cena a base de paellas, la gran especialidad del restaurante. La exposición, que cuenta con más de una treintena de obras, permanecerá en Henri hasta el 31 de marzo. ¡No se la pierdan!

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