"¡Soy Pablo Escobar, soy un narco!". Estas palabras, teñidas de ironía en alusión al histórico capo del cártel de Medellín, clamaba esta mañana un presunto traficante de droga mientras era conducido detenido a un autobús del Instituto Armado. "No tengo na. No me habéis pillado nada", proseguía el arrestado. Unos 400 agentes de la Guardia Civil se han desplegado desde primera hora de la mañana de hoy en Son Banya y en diversas calles de Son Gotleu y la Soledad, en una gigantesca operación antidroga que pretende convertirse en el acta de defunción de las organizaciones de narcotraficantes que todavía operan en el poblado chabolista.

Sobre las seis de la mañana, los numerosos efectivos de la Guardia Civil se han movilizado por Son Banya. Hasta el punto de que el conflictivo asentamiento había quedado completamente tomado y cualquier atisbo de resistencia de los moradores se antojaba imposible. La actuación se ha hecho extensiva a la Soledad y a Son Gotleu. Algo más de 30 registros domiciliarios se han llevado a cabo en el poblado durante la espectacular redada contra el último reducto del narcotráfico en la que se han producido una veintena de detenciones. Los arrestados han sido introducidos en un autobús para ser conducidos a los calabozos de la Comandancia.

El operativo en el poblado se ha prolongado durante buena parte de la mañana. Los guías caninos han llevado a los perros adiestrados para escudriñar con el olfato todos los rincones en busca de droga y de dinero. De hecho, los efectivos del Instituto Armado han tirado varios muros en algunas infraviviendas del poblado.

Se trata de la segunda fase de la operación Ludar, que a mediados del mes de marzo desmanteló una treintena de puntos de venta de droga en Palma y la Part Forana. Solo que en esta ocasión, los investigadores del Equipo contra el Crimen Organizado (ECO) de la Guardia Civil y la Policía Judicial de Algaida pretenden batir sus propias marcas. Está previsto que hagan una sesentena de registros domiciliarios, la mitad de ellos en Son Banya y el resto en diferente calles de las barriadas de Son Gotleu y La Soledad.

Los investigadores de la Guardia Civil pretenden que esta operación suponga el final efectivo del tráfico de droga en Son Banya, poco antes de que se proceda a la demolición de una parte de las casas. Los agentes han constatado la existencia de una treintena de puntos de venta de droga en el poblado.

A primera hora de esta mañana un descomunal contingente formado por unos cuatrocientos agentes, buena parte de ellos pertenecientes a los Grupos Rurales de Seguridad (GRS) y a los Grupos Antiterroristas Rurales (GAR), se han desplegado por los diferentes puntos y ha irrumpido en los domicilios. En estos momentos los agentes, dirigidos por los miembros del ECO y la Policía Judicial de la Guardia Civil de Algaida, continúan con los registros.