Un furgón policial destinado a las conducciones de detenidos y presos se averió ayer en el juzgado de guardia. El vehículo policial debía trasladar de vuelta a los detenidos al calabozo y uno de ellos pedía ser trasladado con urgencia a un centro sanitario. El vehículo tenía estropeado el motor de arranque y una grúa acudió hasta la sede judicial. Ante la imposibilidad de que esta descendiera la rampa, varios agentes empujaron el furgón y se logró poner en marcha. Una vez que el furgón ascendió a la calle Parellades, fue subida a la grúa sin mayores problemas para su reparación. La Policía Nacional en Palma solo disponía ayer de tres vehículos operativos para conducciones y dos de ellos llevaron a presos a Son Espases y un tercero a sa Gerreria. Los cinco detenidos tuvieron que esperar a que uno quedara libre.