Su 'modus operandi' era el zapatazo. Pegaba una patada en la puerta para entrar en los domicilios y, una vez dentro, se apoderaba de todos los efectos de valor que encontraba. En los últimos meses presuntamente había cometido más de una docena de robos en viviendas habitadas ubicadas en el centro de Palma. Su zona de actuación era El Borne, Montision, La Misión y otros enclaves del casco antiguo de la capital balear. Y tampoco dejó escapar la oportunidad de entrar a robar en dos hoteles de la ciudad. En uno de ellos, consiguió un botín de varias botellas de whisky.

Después de semanas tras la pista del hiperactivo ladrón, finalmente la Policía Nacional consiguió atraparlo. Los agentes arrestaron al sospechoso el pasado miércoles en Palma. Se trata de un joven de 29 años, sobradamente conocido en círculos policiales. Sobre sus espaldas pesan ya trece detenciones anteriores. Además, cuenta con una condena de seis años de prisión. Tras cumplir la pena, el pasado mes de marzo quedó en libertad. Y, a partir de septiembre, presuntamente volvió a las andadas. En estos últimos meses de otoño, los investigadores de la Policía le atribuyen más de una docena de robos con fuerza en casas habitadas y en dos establecimientos hoteleros de la ciudad.

A disposición judicial

Ayer por la mañana, el joven detenido fue conducido a los juzgados de Vía Alemania de Palma para ser puesto a disposición judicial.

Tras prestar declaración, la magistrada del juzgado de instrucción número 5 de Palma, en funciones de guardia, acordó al mediodía la prisión provisional sin fianza para él. La fiscalía había solicitado que el sospechoso fuera encarcelado.

El supuesto ladrón reconoció alguno de los casos que se le imputan, pero otros no. Según alegó, tiene problemas de adicción a las drogas. Por ello, indicó que alguno de los robos por los que está acusado no lo recuerda.

La Policía Nacional ha reunido una batería de pruebas contra él. Los investigadores disponen de huellas e imágenes que le delatarían. Además, los agentes le intervinieron diversos efectos de dudosa procedencia cuando registraron su domicilio. Allí, hallaron cámaras de fotos, relojes, tabletas y otros artículos de tecnología supuestamente robados.

El sospechoso está acusado de robar dos veces en un mismo domicilio del centro de Palma, una vivienda de alquiler vacacional, de donde se llevó cámaras de fotos, dinero en metálico, pasaportes, documentación o un ordenador portátil. En este inmueble supuestamente entró a robar en septiembre y noviembre de este año después de propinar una patada a la puerta. Luego, se sucedieron las sustracciones.