Un joven de 27 años se precipitó ayer de madrugada desde un cuarto piso y se golpeó contra el techo de un coche en el barrio palmesano de Son Gotleu. La víctima fue trasladada en estado grave en una UVI móvil del Ib-salut hasta el hospital Son Espases con politraumatismos.

Los hechos ocurrieron sobre la una de la madrugada en una casa okupada situada en el número 116 de la calle Sant Rafael de Son Gotleu, casi en la esquina con la calle Indalecio Prieto. Muchos vecinos se sobresaltaron al escuchar un griterío entre varios jóvenes en el cuarto piso. De repente, un joven de 27 años cayó al vacío y se estrelló contra el techo de un coche, de color negro, estacionado delante del inmueble.

El vehículo detuvo abruptamente la caída del joven. Pese al fuerte impacto y los politraumatismos, el turismo amortiguó el grueso del golpe y le salvó de lesiones más serias o de una posible muerte.

Numerosos agentes de la Policía Nacional y de la Policía Local se habían movilizado instantes antes de que se precipitara el joven alarmados por el vecindario. Los temores fueron en aumento debido a que una joven también amenazaba con saltar al vacío. Los policías se adentraron en el inmueble y redujeron a la chica, que presentaba un comportamiento extremadamente violento. Estaba por completo fuera de sí. Las asistencias sanitarias le administraron un calmante. para evitar que se dañara ella misma y a las personas que se encontraban en las proximidades.

El personal sanitario se ha centrado en atender al joven precipitado. Una vez estabilizado, ha sido trasladado en una UVI móvil hasta Son Espases con politraumatismos.

Los efectivos de la Policía Nacional abrieron una investigación para esclarecer lo ocurrido. Las pesquisas apuntan a que ambos podrían encontrarse por completo fuera de sí tras el consumo de alguna sustancia estupefaciente aún por determinar.

Los incidentes protagonizados por los moradores del edificio situado en el número 116 de la calle Sant Rafael de Son Gotleu distan de ser nuevos. Algunos vecinos expresaban ayer su resignación hacia estos continuos altercados.

"He escuchado un fuerte golpe por la noche. Al principio no sabía lo que era. Esta mañana ya me han dicho que eran los okupas de aquí. No me sorprende...", apuntó una hastiada vecina de este barrio palmesano.

"Aquí pasan estas cosas"

A otro residente en este conflictivo barrio palmesano no le sorprendía demasiado lo ocurrido. De hecho, catalogaba el incidente como algo consustancial a esta zona. "Esto es Son Gotleu y aquí pasan estas cosas", indicó de manera tajante.

Otros vecinos se comportaban de una manera huidiza y se abstenían de hacer comentarios en público. Después de mirar a ambos lados, preferían mantener un escrupuloso silencio, ante la lúgubre entrada del edificio okupado, como si temieran una supuesta represalia.