La fiscalía reclama penas que suman once años y medio de prisión para tres hombres acusados de agredir a otro para robarles las joyas en Son Banya. Los sospechosos, dos de ellos con antecedentes, supuestamente abordaron a la víctima en el poblado, le dieron varios golpes en la cara causándole lesiones graves y le arrebataron varias cadenas de oro. El ministerio público imputa a los procesados delitos de robo con violencia, uno de ellos con la agravante de reincidencia, y lesiones. El juicio se celebrará en las próximas semanas en un juzgado de lo penal de Palma.

Los hechos ocurrieron, siempre según el relato de la acusación, hacia las seis de la tarde del 14 de julio de 2016 en Son Banya. Los tres imputados se pusieron de acuerdo para asaltar a un hombre que al parecer había acudido al poblado a comprar drogas. Lo rodearon y empezaron a propinarle golpes, la mayoría en la cara y la cabeza para conseguir quitarles las cadenas que llevaba colgadas del cuello, cuyo valor supera los mil euros.

Los sospechosos se dieron a la fuga con el botín. La víctima tuvo que ser atendida en un hospital, donde los médicos comprobaron que padecía una fractura en los huesos propios de la nariz y una contusión en la cara. Le pusieron una férula nasal y el perjudicado tardó 45 días en recuperarse, quedándole como secuela una deformidad en la nariz que le causa dificultades respiratorias.

La investigación de la Policía Nacional para detener a los autores del violento robo tardó meses en dar sus frutos. Dos de ellos fueron detenidos en noviembre de aquel año, mientras el tercero no fue capturado hasta marzo de 2017. Los agentes lograron recuperar la mayor parte de las joyas robados, excepto un crucifijo de oro que la víctima valora en mil euros.

El ministerio público reclama cuatro años y medio de cárcel para uno de los procesados, al entender que concurre la agravante de reincidencia, y tres años y medio de prisión para cada uno de los otros dos imputados. Además, solicita que indemnicen a la víctima con 1.800 euros por las lesiones, 1.500 por la secuela que padece y otros 1.000 por la alhaja no recuperada. El juicio debía celebrarse esta semana en Palma, pero fue aplazado.