La tormenta Ana seguía ayer provocando problemas en diversas ciudades de Europa, como Bruselas, mientras que en la región de París el temporal se vio agravado por una huelga de trenes de cercanías, lo que desembocó a primera hora de la mañana de ayer en 547 kilómetros de atascos, un récord según los servicios de tráfico.

A las dificultades creadas por el temporal se sumó ayer el cierre de algunas carreteras del oeste de la capital francesa por motivos de seguridad ligadas a la celebración de la cumbre sobre el clima que tiene lugar en una isla en el río Sena en el vecino municipio de Boulogne-Billancourt.

Pero la principal causa fue el elevado número de accidentes provocado en ciertos ejes con motivo del hielo que se había acumulado en el asfalto a causa del temporal. El anterior récord de atascos data de septiembre pasado, cuando se registraron 546 kilómetros de caravanas.

El temporal ha afectado también al tráfico ferroviario en el sureste del país, mientras que el aeropuerto de Niza, el más importante del país tras los dos parisienses, reabrió tras haber permanecido cerrado la víspera, aunque los vuelos registran retrasos.

Unos 50.000 hogares del país seguían privados de electricidad, de los más de 100.000 que lo estaban el mientras que los servicios meteorológicos mantenían la alerta en cinco departamentos por avalanchas en la zona alpina y por nieve y hielo en el norte del país.

El aeropuerto de Bruselas canceló ayer 39 vuelos con destino o salida desde la capital belga a causa del temporal que azota el país, entre ellos conexiones con Madrid, Barcelona y Bilbao.

"A causa de las condiciones meteorológicas en el aeropuerto de Bruselas, desafortunadamente nos vemos obligados a cancelar numerosos vuelos", informó el principal aeródromo de la ciudad que ejerce como sede de las instituciones de la Unión Europea (UE). El Instituto Nacional de Meteorología de Bélgica lanzó una alerta amarilla sobre Bruselas y la mitad sur del país (Valonia) por nieve y heladas que podría durar hasta mañana.

En Holanda, el Instituto Real de Meteorología (KNMI) activó el lunes el código rojo debido al temporal de nieve que afecta al país y que obligó además a cerrar temporalmente el aeropuerto de Eindhoven (sur) y a cancelar varios vuelos desde Ámsterdam.