Estos días, se está juzgando el caso de la violación grupal a una joven en los San Fermines de 2015 por parte de los cinco hombres conocidos como La Manada. Los abogados de la defensa han interrogado a la joven, buscando contradicciones en su relatouscando contradicciones en su relato, así como lapsus de memoria. Veamos desde el punto de vista científico si es congruente o no que la joven recuerde los hechos tal y como sucedieron.

Para ello, debemos tener en cuenta cómo funciona el sistema de memoria en situaciones de estrés como es el caso de una violación. Hay dos partes del cerebro que intervenien en la memoria de las situaciones estresantes, ambas situadas en el sistema límbico (capa emocional del cerebro): la amígdala y el hipocampo.

La amígdala se encarga de la memoria implícita; esto es, de la memoria que tiene que ver con la emoción: cómo me siento en esa situación estresante.

El hipocampo guarda la memoria explícita; es decir, cómo se han desarrollado los acontecimientos, sin carga emocional. Es el recuerdo "objetivo" de los hechos.

En una situación de estrés leve (por ejemplo, una discusión en el trabajo), se liberan glucocorticoides, unas hormonas que, a través de su acción en el hipocampo, permiten que recordemos los hechos ocurridos. Sin embargo, en una situación de gran estrés, como es el caso, se produce un exceso en la liberación de glucocorticoides, provocando un bloqueo del hipocampo. Esto hace que no recordemos bien los hechos explícitos (lo que ha ocurrido). Sin embargo, sí mantemos la memoria de la emoción, la memoria implícita. Esta memoria se activa por la liberación de la adrenalina y la puesta en funcionamiento de la amígdala.

Conclusión: en una situación de mucho estrés, como es una violación grupal, lo que debemos esperar del testimonio de la víctima es mucha confusión en el relato de los hechos, así como referencias abundantes a cómo vivió ella los hechos, a su emoción, a su miedo, a las palabras que se repetía en su cabeza mientras sucedían los hechos, y no tanto los hechos en sí. Al contrario, si la víctima relatara los hechos de forma ordenada, con todo tipo de detalles objetivos sobre los mismos, eso sería en este caso un indicador de falsedad.

No dispongo de la declaración textual de la víctima, pero la estrategia de los abogados de buscar incongruencias en su relato, si el juez es conocedor de los procesos de la memoria, no tiene sentido, puesto que lo normal es que no recuerde bien los hechos, sino cómo se sintió.