Desolación e incertidumbre. Estos dos sentimientos se entremezclaban ayer tarde entre los testigos, propietarios y trabajadores de las naves siniestradas, que se congregaron en el polígono industrial de Marratxí. Con el rostro de preocupación, contemplaban impotentes cómo los bomberos trataban de sofocar el voraz incendio. Sus negocios eran pasto de las llamas. Y el humo no dejaba de elevarse desafiante.

"Se ha quemado todo, tenía la nave llena de género y lo he perdido todo", aseguraba abatido Lluís Abadia. Es el propietario de la empresa Abadia, dedicada a distribuir artículos de souvenir. Su negocio fue uno de los que quedó arrasado por el fuego ayer al mediodía.

"Teníamos la empresa llena de género preparado para la temporada que viene. Se ha quemado todo. Había bolsas, productos de mimbre, gorras, toallas, imanes...", detallaba el perjudicado. Su nave estaba cerrada y no había operarios. "Nosotros trabajamos durante la temporada turística, como los hoteles. Ahora, el negocio está cerrado pero lo teníamos preparado todo para el próximo año", se lamentaba Abadia.

El hombre se quejó de que los bomberos tardaron más de media hora en llegar al polígono. Otros testigos también confirmaron la tardanza de los efectivos. "He visto mi empresa envuelta completamente en llamas", añadía desolado. Su nave cuenta con 1.000 metros cuadrados y dos plantas.

"Uno de mis trabajadores me ha avisado cuando ha visto el incendio en televisión. El fuego ha empezado más lejos en una empresa de estampación de camisetas, pero se ha ido extendiendo por el callejón hacia atrás. Dicen los empleados de la primera nave que ha habido una explosión y les caían cosas del techo en su oficina. Por suerte, no ha habido heridos", indica el empresario.

Los daños aún no han sido cuantificados, pero si se tiene en cuenta que diez empresas han resultado afectadas, cinco de ellas totalmente devastadas, las pérdidas económicas son millonarias. Ayer tarde se personó en el lugar el alcalde de Marratxí. El Ayuntamiento del municipio suspendió el gran mercado previsto para hoy.

Explosiones como petardos

Varios testigos confirmaron que escucharon una cadena de explosiones, como "una traca" de petardos. "Estábamos dentro del bar en el que trabajamos y, de repente, oímos explosiones, como una ametradallora. Una compañera salió afuera creyendo que era un grupo de butacada que estaba ensayando. Yo pensé qué raro que tiren ahora petardos", relataba Elena, junto a Vicky e Isabel, mientras contemplaban cómo el fuego se iba extendiendo, pese a los esfuerzos de los bomberos.

"Cuando hemos salido del bar, hemos visto una llamas enormes que salían por encima de uno de los edificios. El humo era muy negro. Había gente en las oficinas donde ha empezado el fuego. Se les ha caído algo, como una pared, como si todo hubiera reventado. El incendio se ha extendido por toda la manzana", apuntaban las tres testigos.

"Hemos visto a trabajadores tiznados por el humo. Cuando el fuego se ha propagado de una nave a otra, se han vuelto a repetir las mismas explosiones como si fueran petardos. Todo ha reventado y teníamos miedo de que la empresa de carburos que hay aquí cerca, que trabaja con gas, se viera afectada", añadían las mujeres. Otro empleado recalcó que los bomberos "han tardado mucho en llegar". "Hemos sacado afuera doce camiones para que no se quemaran y hemos ayudado a los vecinos", destacó.