Los taxistas de Palma han sufrido en las últimas dos semanas una inusual oleada de robos en sus vehículos. Hasta una veintena de ellos han sufrido grandes daños, ya que los ladrones revientan una de las ventanas de los vehículos aparcados para llevarse un botín generalmente muy escaso, pues los profesionales no dejan nada de valor en su interior. Biel Moragues, presidente de la Asociación de Autónomos del Taxi, apuntó sus sospechas de que el autor de estos robos sea la misma persona o un grupo pequeño, y recordó que el año pasado ya fue detenido un menor de 15 años que supuestamente desvalijó decenas de vehículos.

Según explicó ayer Biel Moragues, los taxis de Palma han sufrido esta oleada de robos en los últimos diez o doce días. Según los datos en su poder, habrían sido unos veinte los vehículos desvalijados, y a un taxista le han robado dos veces en este periodo.

Los robos se han cometido siempre por la noche, en taxis estacionados, tanto en la calle como en aparcamientos privados, sobre todo en la zona centro y los barrios más cercanos. En todos los casos el ladrón destrozó a golpes una de las ventanillas y revolvió el interior del vehículo en busca de objetos de valor. Pero el botín ha sido siempre muy escaso, ya que la voz de alarma ha corrido entre los profesionales del taxi y nadie deja ya ni el cajetín de monedas para el cambio.

Un botín muy exiguo pero unos daños muy grandes, porque algunos se han encontrado con que les habían sustraído o dañado el taxímetro o el aparato para cobrar con tarjeta, lo que les supone un desembolso importante, además de tener que sustituir el vidrio destrozado.

No es la primera vez que sufren una oleada semejante. En diciembre del año pasado la Policía Nacional arrestó a un chico de 15 años considerado el responsable de decenas de robos en taxis de Palma. Al parecer el chico, que estaba huido de un centro de menores, llevaba siempre un martillo encima, que utilizaba para romper las ventanillas de los coches.